Trump: «Es el momento de reconocer Jerusalén como capital de Israel»

Agencias

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MANDEL NGAN

Desoye las advertencias internacionales y amenaza con provocar un polvorín en Oriente

06 dic 2017 . Actualizado a las 19:31 h.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que ha llegado «el momento de reconocer Jerusalén como capital de Israel», una decisión que «debería haberse tomado hace tiempo». También insinuó que sus predecesores evitaron adoptarla por cobardía. «Creo que es una decisión que debería haberse tomado hace tiempo. Muchos presidentes dijeron que querían hacer algo y luego no lo hicieron, quizá por falta de valentía o porque cambiaron de opinión», dijo Trump a los periodistas durante una reunión con su gabinete en la Casa Blanca. Con este anuncio, Donald Trump desoyeo las advertencias internacionales y da un vuelco a la política seguida por su país en las últimas décadas. 

En consecuencia, Trump ha comparecido en la Casa Blanca para dar el primer paso para trasladar la Embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, en el marco de lo que se espera que sea un proceso de traslado que llevará años. El presidente ha anunciado que los trabajos para consumar este traslado comenzarán «inmediatamente».

Trump aseguró que su decisión no debe interpretarse como una falta de compromiso con el proceso de paz entre israelíes y palestinos, y prometió que hará «todo» lo posible para ayudar a las partes a lograrlo. «Estados Unidos apoyará una solución de dos Estados si eso es lo que acuerdan las dos partes», dijo Trump en un discurso desde la sala de recepciones diplomáticas de la Casa Blanca

El gesto, sin embargo, no está exento de polémica, en la medida en que tanto israelíes como palestinos reivindican Jerusalén como la capital de su Estado, por lo que podría romper el frágil equilibrio en la zona. Varios líderes árabes han advertido de que el reconocimiento que ultima Trump daría al traste con cualquier posibilidad de paz.

Una ley estadounidense aprobada en 1995 ya prevé que la legación diplomática debe estar ubicada en Jerusalén y no en Tel Aviv. Sin embargo, durante estas dos décadas los sucesivos presidentes han ido prorrogando una exención que plantea aplazar dicho traslado en aras del «interés nacional» -el propio Trump renovó dicha exención en junio de 2017.