El Reino Unido no se podrá librar de la Unión Europea hasta el 2021

Rita Álvarez Tudela LONDRES / E. LA VOZ

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PETER NICHOLLS | Reuters

May acepta a la fuerza el retraso del «brexit» por temor a otra rebelión «tory»

21 dic 2017 . Actualizado a las 07:19 h.

La primera ministra Theresa May aceptó el miércoles una enmienda llegada de sus propias filas por la que acepta la posibilidad de retrasar el divorcio del Reino Unido con Bruselas, fijado para 29 de marzo del 2019, si se dan «circunstancias excepcionales, extremas, y por el menor tiempo posible». El requisito lo puso sobre la mesa el diputado conservador Oliver Letwin, y a May no le quedó más remedio que aceptar. El temor a una nueva rebelión en su partido no le deja opciones a la premier, después de la resaca por lo sucedido la semana pasada en la Cámara de los Comunes, cuando un motín tory posibilitó que el Parlamento tenga la última palabra sobre el brexit.

Durante la sesión, algunos conservadores expresaron su inquietud afirmando que la fijación de una fecha cerrada para el brexit lo hacía muy inflexible, mientras que otros mostraron su preocupación ante un retraso que puede convertirse en una prolongación indefinida de la permanencia de Londres en la Unión Europea. May intentó echar balones fuera alegando que en caso de retraso, se trataría de semanas o, como máximo, un par de meses.

Acuerdo «a medida»

Aunque cedió a la presión, la premier mantiene que espera alcanzar un acuerdo comercial «integral» y «a medida» con la UE para reemplazar su pertenencia en el mercado único y la unión aduanera: unas conversaciones que aún no han comenzado. En paralelo a las declaraciones de May, en Bruselas, el último Colegio de Comisarios del año, acordó las directrices generales que guiarán la postura de la UE en la recta final de la negociación, que comenzará a finales de marzo. El mensaje es claro: «En el club tenemos unas reglas, y las reglas se cumplen».

Brexit significa brexit , pero aunque el 30 de marzo del 2019, el Reino Unido ya no pertenezca a la Unión, May ya ha traslado su voluntad de solicitar un período transitorio de «unos dos años» para hacer más llevadero el shock y ganar tiempo para negociar el acuerdo comercial que tanto le preocupa.

Según explica la agencia Colpisa, el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, anunció el miércoles que los 27 propondrán que este impás se extienda desde el 30 de marzo del 2019 hasta el 31 de diciembre del 2020 para hacerlo coincidir con el «inicio del nuevo plan financiero plurianual». Ojo, durante este tiempo, el Reino Unido «disfrutará de los mismos beneficios y deberá cumplir con todas las obligaciones derivadas de la legislación comunitaria, tanto a la existente como a la nueva que pueda aprobarse».

Mantener el estatus

El Banco de Inglaterra también se posicionó el miércoles y se mostró laxo con que el sistema financiero del país siga abierto a las instituciones extranjeras después del brexit, para conseguir así que Londres continúe con el estatus de centro financiero global. Desde la institución dijeron que permitirían que los bancos de inversión con sede en Europa presten sus servicios en el Reino Unido a través de unas licencias regulatorias. Las condiciones serían similares a las que disfrutan sus rivales estadounidenses o japoneses.

Dimite un aliado de la «premier» tras hallarse porno en su ordenador

Theresa May perdió el miércoles a uno de sus principales aliados a cuenta de un escándalo sexual. Damian Green dimitió como viceprimer ministro tras descubrirse que tenía material pornográfico en el ordenador de su despacho de la Cámara de los Comunes.

La policía encontró este material en una redada que hizo en el 2008 en el marco de la investigación por las escuchas de News Corporation. Un agente reveló hace unos días que en el ordenador de trabajo de Green había miles de archivos de porno, aunque de contenido legal. La revelación agranda la polémica que rodea a Green por las recientes acusaciones de la escritora Kate Maltby, según la cuales el viceprimer ministro le tocó la pierna con connotaciones sexuales, si bien él lo ha negado.