Rodríguez de Miñón sugiere mutar la Constitución antes de lanzarse a su reforma

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

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Miguel Herrero Rodriguez de Miñon habla con Felipe González en un acto para conmemorar la Constitución el pasado junio
Miguel Herrero Rodriguez de Miñon habla con Felipe González en un acto para conmemorar la Constitución el pasado junio BENITO ORDOÑEZ

Uno de los padres de la Carta Magna propone la adaptación de los textos por consenso político y el ahorro de recursos en las diputaciones provinciales

10 ene 2018 . Actualizado a las 13:28 h.

Este miércoles ha empezado a andar la Comisión para la evaluación y la modernización del estado autonómico. Se trata de un proyecto de trabajo que abarcará los próximos seis meses y que en el PSOE pretenden que sea la llave que abra el candado de la Constitución de cara a una futura reforma. Además de los socialistas, PP, Ciudadanos y Compromís también integran esta comisión en la que no han querido participar ni Podemos ni los partidos independentistas.

En esta primera jornada el protagonismo recae sobre los tres padres de la Constitución que continúan con vida. El turno más madrugador le ha correspondido a Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, representante de UCD durante aquellas negociaciones que acabaron cuajando en el texto de 1978.

En su intervención, Rodríguez de Miñón puso sobre la mesa una alternativa a la reforma constitucional: «la mutación constitucional», es decir, la permanencia de los textos cambiándoles el sentido de su funcionamiento, un recurso empleado habitualmente en Estados Unidos, Alemania o Austria. «La mutación se lleva a cabo por acuerdo de los agentes políticos principales, es decir, de los grandes partidos. Y hay precedentes en España», dijo, recordando los pactos autonómicos de los 80 que cambiaron totalmente el procedimiento para acceder a la autonomía y que aumentaron considerablemente las competencias de estas.

Una de las propuestas más novedosas formuladas por Rodríguez de Miñón fue la reformulación de las diputaciones provinciales, comenzando por su «inexplicable» sistema de financiación En cuanto a su formación, sugirió que los diputados autonómicos elegidos en cada provincia compaginasen el desempeño de las funciones autonómicas y las cargas provinciales, algo que significaría el ahorro de «una importante cantidad de energía, de dinero y de personal». No obstante, Rodríguez de Miñón defendió el mantenimiento de las diputaciones provinciales para garantizar la supervivencia de los municipios de menor tamaño. «Si no queremos desertizar el territorio, si hay que conservar los municipios, hay que conservar las diputaciones», sentenció.

Una de las grandes pretensiones del PSOE es la reconversión de España en un estado federal. Rodríguez de Miñón no lo ve claro. En primer lugar exigió concreción. «¿A qué tipo de federalismo queríamos ir? No se parece nada el de Canadá que al de la India, el suizo no es el austríaco… Cuando se dice marchemos por la vía federal, nunca precisamos hacia qué tipo de federalismo nos dirigimos», criticó. Además, considera que la implantación de cualquier tipo de federalismo sería «costoso», dado «el disparatado mimetismo» que existe, avanzando que se multiplicarían los gastos, al recordar que ya ahora existen en las comunidades la duplicidad de numerosas figuras, como el defensor del pueblo, el tribunal de cuentas o las agencia de protección de datos. Por último, reconoció que el modelo del Senado no le agrada, pero considera que es probable que se trate de uno de los menos malos. Los diputados de todos los grupos políticos presentes en la comisión alabaron la figura de Rodríguez de Miñón y destacaron su rico discurso.

«Yugoslavia, el camino que no debemos recorrer»

Tomó el testigo Pérez-Llorca, el otro de los ponentes de UCD durante el acuerdo que dio fruto a la Constitución, quien también se mostró reticente a modificar la Carta Magna sin tener previamente muy claros los puntos a modificar, y siempre y cuando exista un amplísimo consenso para ello. «El federalismo suena muy bonito, pero hay realidades absolutamente distintas bajo el nombre de federación. Hay que ver qué modelos interesan», planteó. Pérez-Llorca hizo un repaso por algunos de los modelos más característicos que existen en todo el mundo y recordó que en todos ellos la tendencia es hacia la centralización, «cada vez más».

Este histórico jurista andaluz cerró su intervención con un consejo: «Yugoslavia es el camino que no debemos recorrer».

En el turno de tarde cerrará esta primera jornada de la Comisión para la evaluación y la modernización del estado autonómico Miquel Roca, que como fundador de Unió Democràtica de Catalunya puso voz en su día al nacionalismo catalán.