La CNMV investiga si las pérdidas del Popular en el 2017 son de años anteriores

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Ballesteros | Efe

El presidente de la entidad asegura que no han detectado aún ni actuaciones manipuladoras con las operaciones en corto sobre sus títulos, ni posibles compras o ventas con información privilegiada en la gestión del banco

11 ene 2018 . Actualizado a las 20:27 h.

El presidente de la CNMV, Sebastián Albella, ha explicado este jueves que el supervisor está analizando en qué medida las pérdidas de 12.000 millones de euros presentadas en el primer semestre del 2017 por el Banco Popular son imputables a ese período o corresponden a años anteriores.

Durante su comparecencia en la comisión del Congreso que investiga el origen de la crisis financiera y el rescate bancario, Albella ha indicado que el organismo está «muy activo» en este caso, con varios requerimientos en curso, tras observar las cuentas de los primeros seis meses del año del banco, publicadas en septiembre, tras la resolución de la entidad por parte de la Junta Única de Resolución (JUR) europea.

Asimismo, ha señalado sobre el Banco Popular que suspender su cotización antes de la resolución «no hubiera frenado la caída del valor» y podría haber contribuido a empeorar su situación de liquidez, además de no haber detectado «abusos de mercado» en el caso.

Albella ha defendido la actuación del supervisor en los meses previos a la compra del Popular por parte del Santander, porque la evolución bajista de la cotización de la entidad, desde finales de 2016, se consideraba «bastante normal». 

En concreto, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha indicado que esta tendencia era «coherente» con las noticias negativas que se fueron sucediendo, desde los resultados peores de lo esperado en 2016 a los ajustes inesperados en abril, pero que «en ningún momento» se apreció «desorden» en la situación de la acción en el mercado, ni «graves asimetrías informativas» que justificarían su suspensión.

Asimismo, Albella ha señalado que, sobre «posibles abusos de mercado», en este caso la CNMV «no ha detectado» aún ni actuaciones manipuladoras con las operaciones en corto sobre sus títulos, ni posibles compras o ventas con información privilegiada en la gestión del Popular, pese a que las investigaciones «siguen en marcha». También ha añadido que decidir en su momento suspender su cotización, a pocos días de la resolución por parte de la JUR europea, «tampoco era correcto».

Según ha reconocido Albella, el supervisor no conocía la decisión del organismo europeo de resolver la entidad y, además, la suspensión «no hubiera calmado» las tensiones de liquidez que afectaban a la entidad, «sino todo lo contrario».

Acerca de las posiciones cortas sobre el banco, el presidente de la CNMV ha recordado que su evolución se mantuvo «estable» en los últimos seis meses, por lo que no añadían presión bajista en la cotización y que, incluso, en los días previos a su resolución experimentaron un descenso, contribuyendo al alza en la negociación del valor.

Además, ha destacado que el supervisor hizo un seguimiento «estrecho» y «especialmente activo» sobre las informaciones emitidas por el banco al mercado y que llegó a requerir a la entidad publicar «más información o aclaraciones», en especial en cuanto a los ajustes realizados por el banco en abril y sobre las remuneraciones de sus consejeros, aunque la norma permitía que no comunicaran información «sensible o privilegiada».