Carlos Cruzado: «En España no paga más impuestos el que más tiene: es una evidencia»

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

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SANDRA ALONSO

«La amnistía de Montoro fue un fracaso recaudatorio y un mazazo a la pedagogía fiscal», denuncia el presidente del sindicato de técnicos de Hacienda

28 ene 2018 . Actualizado a las 08:41 h.

Es una de las voces más autorizadas, y más críticas, para hablar de la política fiscal y económica. Carlos Cruzado (Madrid, 1958) preside la asociación de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) desde el 2005, y cumple tres décadas como funcionario en esa institución.

-¿Qué distingue a España en el fraude fiscal?

-Estamos muy por encima de los países de nuestro entorno. Nosotros hicimos un estudio de estimación de economía sumergida y decía que en España estamos en una cantidad equivalente al 24,6 % del PIB. No tenemos que parecernos a Grecia, que está debajo, o a Italia, que está igual, sino a Francia, Alemania o Reino Unido, países que tienen la mitad de economía sumergida que nosotros. Si ellos lo hacen, nosotros también podemos.

-¿Qué papel debería jugar la política fiscal en el actual escenario de recuperación?

-España está creciendo, crece su PIB, pero también lo hace la desigualdad. Esto lo dice Oxfam, Cáritas, Gestha... Y también la UE, el FMI y la OCDE. España es uno de los países más desiguales de la UE junto con Letonia, Lituania y Bulgaria. Aquí la política fiscal juega un papel central en la redistribución, a través del gasto público, y estamos a la cola en redistribución con el gasto. Pero con los ingresos nos ocurre lo mismo. Eurostat dice que tenemos una presión fiscal del 34,1 % del PIB frente a la media de la UE que está en el 40 %. Si contamos solo la zona euro, 19 países, la media es el 41,3. Estamos recaudando entre 60.000 y 80.000 millones menos al año de lo que tendríamos que hacer si estuviéramos en la media de la UE.

-¿Están pagando los ricos lo que debieran?

-No, no lo han hecho nunca. Es una de las cuestiones que planteamos: la de la evasión y la de la ilusión fiscal. En el impuesto de sociedades, el tipo efectivo de las grandes corporaciones está por encima del 7 %, y el de las pymes, en el 12 %. Hay un problema en Europa, el de empresas transnacionales se valen de los agujeros de los distintos sistemas y de las incoherencias entre los Estados en sus regulaciones fiscales para trasladar directamente sus beneficios hacia otros territorios. A la abogada del Estado en el caso Nós ya le traicionó el subconsciente con aquello de que Hacienda somos todos. El 90 % de los ciudadanos opinan que el sistema no es justo. Y es una evidencia: en España no paga más impuestos el que más tiene.

-¿Qué opinión le merece la amnistía fiscal?

-Una muy mala decisión desde el punto de vista del objetivo, el recaudatorio, porque no se ingresó ni la mitad de lo que estaba previsto. Y desde el punto de vista de la conciencia fiscal, otro inmenso error, un mazazo para la pedagogía. Aquellas personas que cumplen con sus obligaciones ven cómo otros tienen la posibilidad de que, pagando un 10 % de lo que estaba oculto, regularizar su situación sin ningún tipo de multa. Nosotros pedimos la dimisión de Cristóbal Montoro, sobre todo a raíz de la sentencia del Tribunal Constitucional. Un fallo que no se quedó en la forma, sino que reveló que se había incumplido la Constitución.

-¿Qué opinará un ciudadano que ve los casos fiscales de Messi, Ronaldo, o las deudas de los clubes de fútbol?

-El fútbol es un gran negocio, de grandes fortunas, con grandes empresas y, como las grandes corporaciones, intentan utilizar todos los mecanismos para pagar menos. Los asesores estiran las posibilidades legales y acaban traspasando una línea muy fina entre la elusión y la evasión.

-¿Por qué cree que hay esa cultura en la calle de ir tirando, de pagar en B?

-Hay un problema de cultura democrática ciudadana, falta cultura fiscal y ha habido demasiada corrupción.

-¿Ee penaliza tan poco la corrupción electoralmente?

-Eso parece. Pero en España también resultan muy baratos los delitos económicos: la gente llega a un acuerdo con la Fiscalía y ve rebajadas tanto sus penas que, al final, nunca ingresa en prisión.