La subida salarial ligada a la productividad, principal escollo para pactar el convenio del metal

L.F. / Europa press

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Patronal y sindicatos comienzan las negociaciones para acordar las condiciones de trabajo en un sector que emplea a más de 25.000 personas en la región

14 feb 2018 . Actualizado a las 20:12 h.

«Ha llegado el momento de subir el sueldo de los trabajadores». La Ministra de Empleo, Fátima Báñez, fue la que lanzó el globo sonda. En Asturias, Pedro Luis Fernández, presidente de la patronal hasta hace 15 días, recogió el guante e hizo suyas esas declaraciones, lo mismo que su sucesor al frente de los empresarios, Belarmino Feito. Pero Feito introdujo matices. Esa subida debería producirse en los sectores que mejor se están comportando -como el del metal- y añadió que debería estar vinculada a la productividad. Ahora, Femetal -la patronal del metal y de la que Feito es vicepresidente- copia su discurso y pone condiciones a esa subida. Los sindicatos UGT y CCOO aseguran que no aceptarán esa propuesta y quieren que el incremento esté ligado al IPC. Como hasta ahora. La negociación del convenio colectivo, que afecta a 25.000 personas, arranca con ese punto como principal obstáculo para el acuerdo.

Los responsables de la negociación colectiva de CCOO Industria de Asturias, José Manuel Cima y de Política Industrial de la Federación de UGT FICA Asturias, Javier Campa Méndez, han advertido de que rechazarán que la subida salarial se ligue a la productividad, al ser de difícil control y aplicación en Asturias. «Flaco favor estaríamos haciendo si firmamos algo que no podemos controlar», ha apuntado Campa antes del inicio de la constitución de la mesa negociadora del convenio del metal de Asturias.

Este ha avanzado que, pese que no marcan de antemano un porcentaje de incremento retributivo, se habla de subidas como las que se negocian a nivel estatal, alrededor de un 3%, incluso por encima, al considerar que Asturias lo puede soportar «perfectamente». «Es el momento de que se vea la bonanza del metal en los salarios de los trabajadores». Ha destacado, a este respecto, que el metal en Asturias «va bien», a lo que ha reconocido que esto es así porque los empresarios lo han hecho «bien» y los trabajadores «magníficamente bien».

En conjunto, ha señalado que se marcan como objetivos incrementos salariales «reales», seguir manteniendo la cláusula de revisión ligada al IPC, modernizar el convenio colectivo en su estructura, favorecer la igualdad de género e incrementar el control de las empresas multiservicio en el sector. «No vamos a permitir que golfos intenten desregularizar el convenio y el sector del metal en Asturias», ha advertido, antes de añadir que si no se puede actuar en las empresas habrá que hacerlo dentro del convenio colectivo. Ha destacado, en cuanto a las subidas de las retribuciones, que aunque no marcan un porcentaje concreto, hay que tener en cuenta que los trabajadores del sector han sido «responsables», a lo que ha añadido que el metal asturiano actualmente está «bien», tras años de crisis.

En otro ámbito, Campa ha apuntado que quieren apostar no por la figura del aprendiz, sino por la formación «real», algo que ha señalado que posiblemente esté ligada la formación dual. A juicio de UGT FICA Asturias, es un factor «primordial» en la región. Es más, ha augurado que si se resuelve el problema de la formación al trabajador y el de los salarios «dignos», probablemente se haya acabado el problema de la falta de relevo generacional del que se quejan los empresarios. Ha apuntado, además, que el sector ronda a día de hoy los 25.000 trabajadores, por lo que ha opinado que deben ser «muy cuidadosos» con este convenio.

Negociación ágil

Por parte de CCOO, Cima ha dicho esperar que la negociación sea «ágil, fructífera y que dé un resultado bueno para los trabajadores». En este caso, no ha querido cifrar un porcentaje concreto de subida, al indicar que irá en función de la negociación. Sobre esta, ha señalado que hay muchas cosas que mejorar en el convenio, en el que hay cuestiones que quedaron «obsoletas». Respecto a ligar la subida salarial a la productividad, ha considerado que es «bastante complejo» de aplicar en Asturias, donde son muchas las pymes que pertenecen al sector. Aún así, cree que no tiene por qué ser necesariamente el mayor escollo en la negociación.

Respecto a la igualdad de género, ha explicado que está sin cuantificar el número de mujeres, aunque ha destacado que se trata de un sector «muy masculinizado». Es por ello, que ven necesario incorporar mejoras, como pueda ser crear una Comisión Paritaria para introducir legislación que hoy día es «absolutamente inexistente» en el convenio colectivo.

La posición de Femetal

La Federación de Empresarios del Metal y Afines del Principado de Asturias, Femetal, ha apostado por la retribución variable vinculada a conceptos como productividad, absentismo o beneficios, al tiempo que ha recordado que en los últimos diez años se han revalorizado los salarios en 8,5 puntos porcentuales sobre el IPC. Así lo ha trasladado al inicio de la negociación del convenio colectivo. En este sentido, Femetal ha recalcado que las empresas de la industria del metal de Asturias han registrado un crecimiento medio de la actividad en los primeros nueve meses del año, de un 10,12%, siete puntos por encima de la media nacional.

Es por ello, y por su significativo posicionamiento en mercados internacionales, por lo que se han erigido en un «claro motor económico» para la región. Así lo han reivindicado para defender el cambio de criterio a la hora de calcular el incremento salarial. Asimismo, han destacado que, teniendo en cuenta que el convenio colectivo es un instrumento de competitividad para las empresas de la industria del metal de Asturias, y que aún se encuentra pendiente de firma el IV Acuerdo Nacional de Negociación Colectiva (ANC), Femetal quiere seguir avanzando en el desarrollo de la modernización de las relaciones laborales, para lo que propondrán medidas que aumenten la flexibilidad laboral y mejoren la deficiente regulación actual de la Formación Profesional Dual, para adaptarla a las necesidades competenciales y organizativas de las empresas.