La posible venta del pazo de Meirás reactiva la demanda de que sea patrimonio público

Antón S. Rodríguez A CORUÑA / LA VOZ

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ANGEL MANSO

Las fuerzas políticas instan a la Xunta a evitar su enajenación

18 feb 2018 . Actualizado a las 08:41 h.

«La familia no está aquí». El jardinero del pazo de Meirás era ayer el único que entraba y salía de un inmueble que 24 horas antes había vuelto a acaparar la presencia de cámaras y micrófonos. El anuncio de una posible venta del polémico pazo por parte de los Franco ha reactivado la reclamación de las fuerzas políticas para que el inmueble y la finca formen parte del patrimonio «de todos os galegos». Y el destinatario del mensaje no es la familia propietaria, sino el Gobierno de la Xunta, a quien reclaman «as medidas necesarias para frear a venta».

Tras la muerte de la hija del dictador, Carmen Franco, hace unas semanas, sus descendientes pueden estar pensando en deshacerse de una de las posesiones más emblemáticas de la familia. Uno de los nietos de Francisco Franco, Francis Franco, reconocía el viernes al diario Abc que «el pazo no está en venta, pero lo estará». Ante esta posibilidad, el Concello de Sada acaba de solicitar una convocatoria extraordinaria «e urxente» de la Comisión de Expertos del Pazo de Meirás «para que se poida acelerar e concluír unha análise xurídica de alternativas e actuacións dos poderes públicos en relación coa eventualidade da venta do pazo, e concretar unha solución para que se incorpore ao patrimonio público». El concejal de Urbanismo de Sada, Francisco Montouto asegura que, si finalmente se ejecuta la venta del pazo, «será entendida como pasividade cómplice cos intereses económicos dos herdeiros de Franco» la inacción de la Xunta. El Concello también recuerda que, mientras no entra en vigor el plan especial de protección de las propiedades de los Franco, quedan sujetos al régimen transitorio de la Lei de Patrimonio Cultural de Galicia, que no admite cambios de uso.

En cuanto a la política autonómica, el grupo de En Marea anunció que pedirá en el Parlamento de Galicia una actuación «rápida» por parte de la Xunta «para evitar que a familia do ditador poida facer o que queira cun patrimonio obtido polo medo», según apuntó su portavoz, Antón Sánchez. «Sería unha burla que a familia Franco fixese cartos a conta do espolio realizado polo ditador», añadió Sánchez.

Desde el PSdeG, su portavoz en el Ayuntamiento de Sada, Raquel Bolaño, tiró ayer de ironía: «Se á familia Franco non lle interesa, non quere ou non pode conservar o pazo de Meirás, que mellor momento para ter un xesto de reconciliación co pobo galego e revertelo a custe cero». Y desde Esquerda Unida exigen la paralización de la venta. Esta formación presentó en septiembre una denuncia ante la Fiscalía contra la Fundación Francisco Franco por indicios de delito de odio a las víctimas del franquismo.

El pazo de Meirás fue declarado por la Xunta bien de interés cultural (BIC) en el año 2008. Como tal, la familia propietaria tiene la obligación de abrirlo al público cuatro días al mes. El incumplimiento de este requisito fue fuente de problemas y, de hecho, en septiembre el Gobierno autonómico impuso una multa de 4.500 euros a la Fundación Francisco Franco, encargada de gestionar el inmueble.