Marta Rovira tiene diez días para pagar la fianza de 60.000 euros y evitar su ingreso en prisión

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Marta Rovira
Marta Rovira Toni Albir | EFE

La diputada de ERC quedó en libertad este lunes tras declarar que la Declaración Unilateral de Independencia tuvo un carácter político pero ningún efecto jurídico

21 feb 2018 . Actualizado a las 20:00 h.

El magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena ha dado un plazo de diez días a la exsecretaria de ERC Marta Rovira para que deposite la fianza de 60.000 euros que le impuso el pasado lunes para eludir la prisión tras declarar como investigada por delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos relacionados con el «procés» de independencia de Cataluña.

En su auto, y pese a considerar que la «importancia política» de la figura de Rovira es «coherente» con que tuviera una «función decisoria en la concepción y en la ejecución de un proceso soberanista», Llarena considera que en su caso el riesgo de fuga «se aprecia muy mitigado» por su arraigo personal, familiar y laboral y «por el que ha sido su comportamiento en los últimos meses, que no ofrece atisbo de posible ocultación».

En el auto dictado este miércoles el juez también acuerda la libertad sin medida cautelar alguna del expresidente de la Generalitat Artur Mas, que compareció ayer y para quien la acusación popular ejercida por Vox pidió una fianza idéntica, retirada del pasaporte y comparecencias quincenales ante el juzgado que Llarena no ha considerado necesarias.

En su declaración, Rovira afirmó al juez que el 1 de octubre propuso suspender las votaciones en vista de la violencia policial. Fue durante una reunión con miembros del Govern y de partidos independentistas, pero todos, incluido Carles Puigdemont, se negaron a hacerlo.

Rovira también indicó al juez que ella fue quien firmó el 30 de marzo de 2015, en nombre de ERC, la hoja de ruta soberanista con CDC-Reagrupament, Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y Associació de Municipis per la Independència (AMI). Esa hoja de ruta preveía una declaración de independencia en 18 meses si las fuerzas soberanistas lograban la mayoría en el Parlament catalán.