Los «dreamers» marchan de Nueva York a Washington para simbolizar su sacrificio

Efe WASHINGTON

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Marcha de protesta de un grupo de Dreamers
Marcha de protesta de un grupo de Dreamers DAVID MCNEW | AFP

Recorrieron a pie los más de 400 kilómetros que separan las dos ciudades para reclamar una solución que regularice su situación en el país

02 mar 2018 . Actualizado a las 07:33 h.

Un grupo de once «dreamers» («soñadores») recorrió a pie los más de 400 kilómetros que separan Nueva York de Washington para simbolizar los sacrificios que la comunidad indocumentada tiene que hacer para vivir en Estados Unidos y reclamar una solución que regularice su situación en el país.

Ni la lluvia ni la nieve ni las bajas temperaturas impidieron que estos «dreamers», en representación de los 11 millones de indocumentados que residen en territorio estadounidense, llegasen hoy a la capital para exponer sus inquietudes y propuestas enfrente del céntrico Monumento a Washington.

Después se dirigieron hacia el Congreso, donde las autoridades detuvieron a seis de los participantes en la «protesta pacífica», cinco de ellos indocumentados que también completaron la marcha, según informó la organización.

Marcha de protesta de un grupo de Dreamers
Marcha de protesta de un grupo de Dreamers DAVID MCNEW | AFP

Durante la caminata, algunos de los integrantes de la expedición, como la «dreamer» costarricense Fernanda Madrigal, sufrieron torceduras de tobillos u otras adversidades, lo que hizo todavía más épica la conclusión del recorrido. «Ha sido cansado (sic): nos han salido ampollas en los pies, yo me lastimé el tobillo, a algunos les dio gripe... Pero nos hemos apoyado entre nosotros y con las personas que nos ayudaron durante el camino», explicó en declaraciones a Efe Madrigal, una joven de 26 años residente en San Diego (California).

El grupo de «soñadores» salió de Nueva York el 15 de febrero en un día lluvioso y cruzaron cinco estados -Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Delaware y Maryland- hasta llegar al Distrito de Columbia.

A lo largo del recorrido, marcado por las bajas temperaturas de los últimos días en la costa noreste del país, los jóvenes se encontraron con varias personas que conocían su iniciativa y que les ofrecieron hospedaje, comida, bebida y oportunidad de asearse.

Una vez que llegaron hoy a Washington, los jóvenes pidieron ante la prensa una solución permanente que regularice su situación y no perjudique a otras personas de la comunidad indocumentada. «Pedimos al Congreso una solución limpia que no lastime más a las familias, que no dé más dinero a la agencia de Inmigración (Servicio de Inmigración y Aduanas) y que no (sirva para que) se construya este muro del que Trump tanto habla», dijo a Efe Osvaldo Rodríguez, un mexicano indocumentado que también caminó durante 15 días.

Rodríguez se refirió de este modo a los cuatro pilares que el presidente, Donald Trump considera que debe incluir una legislación que proteja a los «soñadores».

En enero, Trump anunció que solo aceptaría un reemplazo al programa de Acción Diferida (DACA) si iba condicionado a otros tres temas: fondos para la construcción del muro con México, la eliminación de una lotería que sortea visados a países con baja tasa de emigrantes a EEUU, y la imposición de trabas a la reunificación familiar de los inmigrantes legales.

Los «dreamers» que llegaron hoy a Washington rechazaron frontalmente esta opción y pidieron que no se les utilice como moneda de cambio para aprobar las medidas antiinmigratorias de Trump.

La mexicana Bárbara Hernández, también integrante de la expedición, explicó a Efe la simbología de los once caminantes que realizaron esta excursión reivindicativa. «Escogimos once caminantes para simbolizar los once millones de indocumentados que viven en EEUU, incluyendo a los que no pudieron cualificar para DACA, los que han estado mucho tiempo sin papeles», apuntó.

Trump decidió eliminar el pasado 5 de septiembre el programa DACA, promulgado por su predecesor, Barack Obama, y que protegía de la deportación a 690.000 jóvenes indocumentados llegados a Estados Unidos cuando eran niños.

El mandatario dio entonces hasta el 5 de marzo de plazo para que el Congreso encontrase una solución a esta situación de desamparo legal, una fecha límite que fue noqueada por una decisión adoptada esta semana por el Tribunal Supremo.