Trabajo investiga a Vauste por equiparar a la CSI con el terrorista de Manchester

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

ACTUALIDAD

Planta de Vauste en GIjón
Planta de Vauste en GIjón Gijón

La Inspección abre un acta de infracción por vulneración del derecho a la intimidad y dignidad de los trabajadores. El sindicato demandará a Yaukuma Armbruster,  responsable de la división ibérica de la empresa

06 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Si las comparaciones son odiosas, hay casos en los que son especialmente inoportunas. La Inspección de Trabajo ha abierto un acta de infracción a Vauste (propietaria de la antigua Tenneco) por unas declaraciones de su jefe de división en la delegación ibérica en las que equipara a la Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) con el terrorista de Manchester que se suicidó al hacer explotar una bomba con la que asesinó a 22 personas el pasado mes de mayo. El sindicato ya ha anunciado que demandará a Yaukuma  Armbruster, responsable de la división ibérica de la empresa y autor de las declaraciones.

Según consta en la resolución de la Inspección Territorial de Trabajo y Seguridad Social de Asturias, firmada el 21 de febrero de 2018, en mayo de 2017 el comité de empresa convocó una reunión en la que estuvieron presentes los máximos responsables de la compañía. Entre ellos, Yaukuma Armbruster, que representaba a la propiedad; Fernando Saez, en calidad de administrador único de Vauste España -propietario de Quantum Capital-; y Elena Aguirre, responsable de recursos humanos. Los miembros de la CSI grabaron el encuentro, prueba que aportaron posteriormente ante Trabajo para denunciar el caso.

La Inspección recoge que la grabación, que dura 30 minutos y 18 segundos, consta de dos partes «bien diferenciadas». La intervención de Armbruster comienza con un resumen de los logros conseguidos por la empresa, la satisfacción de los clientes o los cambios en las instalaciones. A partir de ahí, el tono de su discurso cambia. Trabajo destaca que comienza a hablar de aspectos muy perjudiciales para la compañía, como la filtración de una noticia sobre la posible ampliación del contrato con Tenneco y las consecuencias que ha supuesto. También cita la convocatoria de una huelga coincidiendo con la visita de un cliente o las pintadas en la factoría.

Yaukuma Armbruster
Yaukuma Armbruster Jefe de división de la delegación ibérica de Quantum Capital

El aspecto más polémico se produce en el momento en el que menciona los atentados de Manchester al afirmar que «en los atentados de Manchester, una persona con una bomba se ha suicidado y ha matado a 22 personas, es un acto suicida, es talibán y no se puede competir con eso, quien lo haya hecho quiere matarse a sí mismo y a los demás, contra eso Quantum no puede luchar, tampoco lo pueden hacer los servicios secretos británicos».

Según la Inspección, Armbruster hace «un paralelismo entre los atentados de Manchester con los miembros de un sindicato por el hecho de haber presentado denuncias ante la Inspección, haber convocado una huelga que no llegó a realizarse o haber filtrado una noticia a la prensa». 

En su intervención, el líder de la empresa en la Península Ibérica también señala que «entre todos hay que asumir la responsabilidad, y si es una pequeña minoría la que genera problemas, que nosotros no entendemos, espero que vosotros tampoco, tenéis la responsabilidad de pararlo (vosotros, no nosotros)». Trabajo asegura que la dirección es conocedora de la división que existe dentro del comité de empresa y que por eso les conmina a tomar acciones encaminadas a solucionar el problema.

Estas dos afirmaciones, así como otras menciones de la declaración, exceden a juicio de la funcionaria que investiga el caso «de los límites de la libertad de expresión y los términos de una crítica legítima de la empresa sobre las actuaciones de la representación legal y suponen una vulneración del derecho de intimidad y dignidad de los trabajadores. La resolución señala que «la obligación de buena fe contractual se predica de ambas partes en una relación laboral, y no solo es exigible a los trabajadores».

Trabajo también recuerda que la empresa en ningún momento alegó manipulación de la grabación ni se desmintieron las palabras contenidas en la declaración. En un momento de la investigación, la Inspección abrió la posibilidad a la empresa, por segunda vez, de aportar una nueva grabación. La compañía no lo hizo pero presentó un escrito en el que, entre otras cosas, señaló que se trataba de una conversación distendida, y que solamente en ese contexto y «en aras de contrastar y dar más valor a lo positivo que hay en las personas en general, y como ciudadanos europeos especialmente sensibilizados con los atentados de Manchester, Yaukuma hizo alusión a las mismas sin otro ámbito que ensalzar así más la alineación con los objetivos y la empresa, del colectivo al que se dirigía en ese momento».

«No consta que la empresa o sus máximos órganos directivos se hayan retractado de las palabras pronunciadas en el transcurso de esa declaración», añade la resolución de Trabajo. Por último, la Inspección señala que «extiende acta de infracción por vulneración del derecho a la intimidad y dignidad de los trabajadores».