Las «fake news» se propagan más rápido en Twitter que las noticias verdaderas

Europa Press MADRID

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Thomas White

Las informaciones falsas llegan más lejos, más rápido, con más profundidad y más ampliamente que las que son verdad

08 mar 2018 . Actualizado a las 19:49 h.

Un análisis de cómo las historias de noticias verdaderas y falsas se difunden en Twitter revela que las falsas -también denominadas fake news- se propagan mucho más rápido y llegan a muchas más personas que las que son verdad. Las redes sociales han creado un bum en la difusión de la información, aunque se sabe poco acerca de cómo ha facilitado la difusión de información falsa.

Por ello, Soroush Vosoughi y sus colegas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, analizaron la difusión de noticias reales y falsas verificadas a través de Twitter entre el 2006 y el 2017. Los datos que evaluaron incluyeron aproximadamente 126.000 historias tuiteadas por tres millones de personas más de 4,5 millones de veces.

Las historias fueron designadas como verdaderas o falsas en base a seis organizaciones independientes de verificación de datos que mostraron un fuerte acuerdo sobre las clasificaciones. En particular, analizaron la probabilidad de que un tuit creara una «cascada» de retuits. Según los autores, la información falsa se difunde significativamente más lejos, más rápido, más profundo y más ampliamente que la verdad en todas las categorías de información.

Un 70 % más de probabilidades

En general, las falsedades tenían un 70 % más de probabilidades de ser retuiteadas que la verdad. Mientras que la verdad rara vez se difunde a más de 1.000 personas, el 1 % superior de las cascadas de noticias falsas se difunde rutinariamente entre 1.000 y 100.000 personas. De los diversos tipos de noticias falsas, las noticias políticas fueron las más virales, extendiéndose a un ritmo tres veces mayor que las noticias falsas de otros temas.

Para probar si los usuarios de Twitter eran más propensos a retuitear información que se consideraba «novedosa», Vosoughi y sus colegas realizaron un análisis adicional y riguroso. De hecho, informan de que las noticias falsas que se propagan rápidamente se consideran más novedosas y esa nueva información es más probable que sea retuiteada. Al evaluar el contenido emocional de los tuits, descubrieron que las historias falsas inspiraban temor, disgusto y sorpresa en las respuestas, mientras que las historias reales inspiraban anticipación, tristeza, alegría y confianza.

Por último, cuando los autores utilizaron un algoritmo para eliminar los bots de su análisis, los resultados sugieren que los humanos tienen un papel más importante que los robots en la difusión de noticias falsas. Los autores señalan la necesidad de abordar la prevalencia e influencia de las noticias falsas, que definen como información inventada que imita el contenido de las noticias en forma, pero no en el proceso o la intención de la organización.