La policía reabre el caso de la muerte de la primera hija de Ana Julia Quezada

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Ridelca Josefina, de 4 años, murió al caer del séptimo piso de su casa en Burgos. El caso se archivó como accidente doméstico

13 mar 2018 . Actualizado a las 09:14 h.

El 10 de marzo de 1996, la pequeña de 4 años Ridelca Josefina Gil Quezada aparecía muerta en una calle de Burgos después de precipitarse desde el séptimo piso donde residía con su familia. La investigación posterior determinó que no había inidicios de criminalidad, y que la niña había saltado ella misma: un caso de sonambulismo o la reacción a su inadaptación a la vida en España, país al que había llegado en 1995 junto a su madre. Una versión que acaba de verse sacudida hasta sus cimientos, puesto que su madre es Ana Julia Quezada, la mujer acusada de la muerte del pequeño Gabriel Cruz. La policía ha decidido reabrir la investigación sobre aquellos hechos para esclarecer si, contra lo que se pensó, Ana Julia tuvo algo que ver en la muerte de su primera hija.

Fuentes del equipo que hace 22 años intervino en las pesquisas se muestran ahora criticas con el modo en que se hicieron las cosas en una investigación que desembocó en el archivo del caso por el juzgado de Instrucción número 6 de la capital burgalesa. Lo que entonces se consideró un accidente doméstico reviste ahora un cariz muy distinto. Más de dos décadas después, Ana Julia tendrá que encarar el interrogatorio del que entonces se la dispensó, ante su aparente afectación por la muerte de su primera hija. Ambas se habían instalado en la ciudad castellana, donde la acusada de la muerte de Gabriel Cruz tuvo una segunda hija dos años antes con su pareja, Miguel Ángel R. D. Ridelca había nacido como fruto de una anterior relaciñón con el dominicano Santiago Gil.