El SOMA rompe de forma definitiva con UGT-FICA

Carmen Liedo MIERES

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Asamblea extraordinaria del SOMA
Asamblea extraordinaria del SOMA

Los afiliados rechazan por unanimidad la propuesta de integración. El sindicato minero convocará un congreso extraordinario en el plazo de tres meses para presentar la estructura y los estatutos modificados de la organización

13 mar 2018 . Actualizado a las 23:59 h.

106 años después de la adhesión del Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias (SOMA) a la Unión General de Trabajadores (UGT), los afiliados del SOMA han decidido que se inicie «el proceso de desvinculación» de la UGT tras rechazar la propuesta de integración con UGT-FICA Asturias realizada por UGT Confederal. El rechazo a ese documento se dio en la Asamblea Extraordinaria que tuvo lugar en la tarde-noche de este martes en la Casa del Pueblo de Mieres, una asamblea con casi 500 asistentes que se prolongó durante casi tres horas por las numerosas intervenciones y tras la cual el sindicato minero emitía una resolución dejando constancia del acuerdo alcanzado por unanimidad de los presentes en el salón de actos de la Casa del Pueblo de Mieres. Pese a que la reunión discurrió con tranquilidad, ha trascendido que fueron muchos los reproches que se hicieron tanto al secretario general de UGT-FICA, Pedro Hojas, como al secretario confederal de UGT, Pepe Álvarez.

En la resolución se mandata también a la Junta Administradora del hasta ahora SOMA-UGT, para que acometa las actuaciones necesarias para en el plazo máximo de tres meses celebrar un congreso «sobre la representación y afiliación actual que ostenta la estructura comarcal y secciones sindicales constituidas a la fecha, donde presentarán una ponencia base y unos estatutos modificados y adaptados a la realidad actual de una organización multisectorial, multidisciplinar, nacional y con vocación internacionalista». Asimismo, los afiliados reconocen al SOMA «como organización con personalidad jurídica propia y plena capacidad de obrar» y, por tanto, le dan potestad a dicha Junta para ejercitar «los derechos que le otorga la Ley Orgánica 11/1985, de 2 de agosto, de Libertad Sindical, en toda su extensión».

En tercer lugar, en la asamblea extraordinaria se acordaba que los miembros de la Comisión Ejecutiva del SOMA-FITAG-UGT y los secretarios generales de los sindicatos comarcales actualmente constituidos como SOMA-FITAG-UGT, que no forman parte de la Junta Administradora del SOMA, participen a partir de ahora en las reuniones y trabajos de la misma en calidad de asesores.

La ruptura del SOMA con UGT-FICA lleva sobrevolando el panorama sindical desde noviembre de 2017, cuando el sindicato minero decidió no participar en el congreso de constitución de la Federación UGT-FICA Asturias y aunque en numerosas ocasiones el secretario general del SOMA, José Luis Alperi, puso sobre la mesa la salida, nunca hasta la tarde de este martes lo había manifestado de forma tan explícita. Minutos antes de iniciarse la asamblea extraordinaria, Alperi trasladaba que la propuesta que presentaría a los afiliados era la de rechazo al último documento de mediación enviado por UGT Confederal tras haberlo analizado la Comisión Ejecutiva del SOMA y las estructuras comarcales y ya avanzaba que si esa propuesta salía adelante se darían los pasos necesarios para la escisión.

Entre las razones que daba para ese rechazo, Alperi aludió a que no entienden «qué complejo puede haber» para que las siglas del SOMA no estén presentes en la denominación de la nueva federación, como lo estuvieron cuando se denominaba SOMA-UGT o SOMA-FITAG-UGT «para que no estén ahora en SOMA-UGT-FICA o UGT-FICA-SOMA», y es que el representante del sindicato minero ha recordado «que no son sólo cuatro letras, sino que tienen un significado más grande y territorial». De igual modo, reprochó que se les haya restado «valor y participación» en la propuesta de UGT Confederal a las comarcas mineras al no mantener las sedes sindicales cuando, ha dicho, son territorios «tan duramente castigados». En tercer lugar, hacía referencia a los porcentajes de participación concedidos al SOMA «inferiores al 41,52% que este sindicato aportaría a esta nueva federación». Así, el mismo manifestaba no entender por qué «en un comité federal se nos da un 36% o en un comité autonómico un 38%». «Tampoco entendemos como se habla de un plan de viabilidad a posteriori de un acuerdo cuando realmente lo que motiva este tipo de fusión de tres federaciones en UGT son motivos económicos y a los afiliados les debemos decir que la Federación va a ser viable a medio-largo plazo», esgrimía Alperi en último lugar para justificar el rechazo de la Comisión Ejecutiva a la mediación.

Así, el secretario general del SOMA ya apuntaba incluso antes de entrar a la asamblea que si la oferta de UGT Confederal era rechazada se iniciaría «el proceso de convocatoria de un congreso para modificar los estatutos y trazar las líneas de lo que será el sindicato a partir de ahora».

Tres horas después las palabras de Alperi quedaban por escrito en una resolución aprobada por unanimidad de los afiliados que abarrotaron el salón de actos de la Casa del Pueblo de Mieres.