Heridos tres trabajadores de Marín que construyen un gasoducto en Turquía

Europa Press

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ERDEM SAHIN | EFE

Han sido hospitalizados pero se desconocen los detalles de su estado

25 mar 2018 . Actualizado a las 00:40 h.

Las alarmas saltaron ayer en Marín, un municipio acostumbrado a los sustos que de cuando en vez da el mar. Resulta que tres marinenses resultaron heridos cuando operaban a bordo del barco de trabajo más grande del mundo, el Pioneeering Spirit, en aguas turcas, concretamente, en el Mar Negro. Al parecer, estos trabajadores, que están construyendo el gasoducto que une Rusia con Turquía, sufrieron un golpe de mar, quedaron heridos y tuvieron que ser evacuados. Pronto se supo que, afortunadamente, y aunque hubo que rescatarles, su estado no revestía gravedad. De hecho, los tres obreros abandonaron el barco del servicio de Guardacostas conscientes. Eso sí, con síntomas de haber sufrido algunas lesiones. Luego fueron desplazados en helicóptero hasta el hospital, donde según se pudo saber permanecen ingresados en observación.

Nada más conocerse la noticia del accidente, el teléfono de Fernando Couñago empezó a echar humo. Él es el responsable de Teslon, una empresa de Vigo que formó a unas 200 personas para enviarlas a trabajar en ese barco como soldadoras. Él señalaba lo siguiente a media tarde: «Nos mandaron un comunicado diciéndonos lo que había pasado, indicándonos que los tres heridos estaban bien, que había sido una cosa leve. También nos informaron de que no se trata de soldadores que hayamos formado nosotros, sino de personas que se están encargando de engomar las tuberías, es decir, de recubrirlas de un material imprescindible para que no se oxiden. Según nos indicaron, sufrieron un golpe de mar y debieron de golpearse con algo. No sabemos más, creemos que no fue grave».

Los tres vecinos de Marín, al parecer, están contratados por una empresa holandesa con sede en Bélgica. A la compañía llamaron algunos familiares para conocer más datos. Igualmente, la familia de un trabajador de ese barco también se puso en contacto con el consulado español de Turquía, dado que no era capaz de contactar directamente con el operario. «En el consulado fueron muy amables y nos dijeron que están bien, que los ingresaron en observación en el hospital y que seguramente viajarán a España en unos días. Con eso ya nos quedamos más tranquilos», indicaba esta familia.

En el gasoducto en el que trabajaban estos marinenses operan más de 200 gallegos, muchos de ellos del sur de Galicia. Se marcharon a Turquía el año pasado, cuando la gasística rusa Gazprom comenzó la obra. Según indicaron familiares de uno de esos trabajadores, lo habitual es que vengan a España cada dos meses. Lo hicieron en enero y se les esperaba de vuelta en abril.