El presidente huido, que hoy comparecerá ante un juez germano, fue detenido con la ayuda del CNI al tratar de burlar a la Justicia para llegar a Bélgica
26 mar 2018 . Actualizado a las 08:35 h.Carles Puigdemont tiene hoy cita con la justicia alemana. El expresidente de la Generalitat comparecerá esta mañana ante un juez de la región alemana de Schleswig-Holstein después de pasar la noche en la prisión alemana de Neumünster, al sur de la ciudad de Kiel. Puigdemont fue detenido ayer por la Policía alemana en una estación de servicio de la autopista A-7 en las proximidades de Schuby, después de cruzar la frontera germano-danesa de regreso de la capital finlandesa, Helsinki, donde había pronunciado una conferencia el viernes. La operación policial se desarrolló en coordinación con las fuerzas de seguridad españolas y el Centro Nacional de Inteligencia, y cumplía la euroorden activada por el del Tribunal Supremo Pablo Llarena contra seis procesados en rebeldía por delitos de rebelión y/o malversación de caudales públicos y desobediencia. La Fiscalía de Schleswig-Holstein
La comparecencia de hoy ante el juez tiene por objeto «verificar la identidad de la persona detenida» y luego un tribunal deberá decidir si acaba en prisión provisional por riesgo de fuga mientras se tramita la euroorden (una media de 47 días). De lo contrario, quedaría en libertad provisional con medidas cautelares o sin ellas, tal y como ocurrió cuando compareció ante las autoridades belgas en noviembre, antes de que Llarena decidiera retirar la OEDE firmada por su compañera Carmen Lamela a la espera de acumular más indicios.
La Justicia Federal decidirá hoy si Puigdemont sigue en prisión,
Decidirá si lo mantiene en prisión y
La Justicia Federal, 60 días
«Esperar y ver»
El CNI seguía de cerca el rastro de Puigdemont después de que abandonase precipitadamente Helsinki tras la decisión del juez Llarena y una cortina de informaciones confusas por parte de su abogado, Jaume Alonso-Cuevillas, o el diputado Mikko Kärnä, organizador de la conferencia en Finlandia del expresidente de la Generalitat. Después de 1.500 kilómetros de viaje, Puigdemont era detenido a las 11,19, cuando había entrado 30 kilómetros en territorio alemán, donde se aplica una legislación homologable a la española que los delitos por los que la Justicia española imputa al expresident; algo que no sucedía en Bélgica, país escogido por Puigdemont tras su salida de España. Viajaba en una furgoneta Renault Space con matrícula junto a otras cuatro personas, después de haber cruzado en ferri el trayecto hasta a Estocolmo (Suecia) y Copenhague (Dinamarca). Una decena de agentes trabajaron desde el CNI en un complejo operativo que interrumpía el viaje de Puigdemont a 720 kilómetros de su destino en Waterloo. Carles Puigdemont fue trasladado de inmediato al centro de internamiento de Neumünster, al sur de Kiel, capital de Schleswig-Holstein, a 65 kilómetros del punto de su detención.
Ahora, la Fiscalía general del Estado propondrá al procesado la posibilidad de ser entregado a España. La argumentación del abogado de Puigdemont sobre a «falta de garantías» del sistema judicial español y la «politización» del proceso judicial contra su cliente hace pensar que el expresidente de la Generalitat rechazará esa oferta.
