«Corea del Norte dejará su plan nuclear si EE.UU. da garantías»

javier castro bugarín MADRID / E. LA VOZ

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EFE | JAUME SELLART

Cao de Benós,  delegado especial de Corea del Norte en el extranjero, no descarta que Piongyang dé un paso atrás a nivel armamentístico

12 abr 2018 . Actualizado a las 07:09 h.

Con el acercamiento entre las dos Coreas y la posible reunión entre Donald Trump y Kim Jong- un, las expectativas de paz en la península coreana son las «más altas» de los últimos veinte años. Así lo asegura Alejandro Cao de Benós (Tarragona, 1974), delegado especial de Corea del Norte en el extranjero, quien además asegura que desde Piongyang estarían dispuestos a poner freno a su programa nuclear si Washington ofrece «garantías suficientes» de no iniciar un conflicto bélico con el régimen comunista.

-Con los recientes movimientos de Kim Jong-un en el escenario internacional, ¿estamos ante una etapa de distensión en la península de Corea?

-No es nuevo lo que está pasando. Es algo que llevamos solicitando desde la creación de la República, el encuentro, cara a cara, con el presidente de EE.UU. para resolver todos los problemas entre ambas naciones. En este sentido, el movimiento se ha efectuado desde EE.UU., no partió de Corea del Norte. Si después de esta reunión se puede llegar a algún tipo de acuerdo en el que se asegure la vida en Corea, para que no sea invadida por parte de EE.UU., a cambio de una moratoria del programa nuclear, pues lógicamente todo eso será positivo.

-En poco tiempo se ha pasado de la amenaza de atacar Guam y del «fuego y furia» a una reunión entre Trump y Kim Jong-un. ¿Cómo se explica este viraje?

-Creo que Trump es bastante impredecible y que ha visto una salida que puede mejorar su apoyo entre el pueblo norteamericano. Esto le va perfecto, porque es una forma de salir de la situación nuclear, de aparentar haber conseguido una negociación y de aparecer como una persona proclive a la paz.

-Anteriores acercamientos no llegaron a cuajar. ¿Cree que esta vez será distinto?

-Con Clinton se firmó el Tratado de Ginebra, y Madeleine Albright, la secretaria de Estado, llegó a entrevistarse con nuestro líder. Sí que hubo un avance entre ambos. Lo que pasa es que Bush no se vio obligado a continuarlo al no estar ratificado por el Congreso. En cualquier caso, desde Clinton sí que se dan ahora las mejores expectativas para la paz con EE.UU.

-En caso de una retirada de sanciones, ¿firmaría Corea del Norte de nuevo el Tratado de No Proliferación Nuclear?

-Sí, sin duda. No son tan importantes las sanciones, pero desde luego que nuestra política es la no proliferación nuclear. Si nos hemos armado nuclearmente ha sido para evitar la invasión de EE.UU. No queremos una Corea nuclear y no queremos desarrollar el armamento nuclear. Por tanto, si hay garantías suficientes, Corea puede retornar a ese tipo de tratados.

-Entonces, ¿el programa nuclear no sería una línea roja en una negociación?

-Por supuesto que no. Lo que está claro es que, si EE.UU. tiene armas nucleares en el Sur, 40.000 marines y trae a sus bombarderos nucleares para amenazarnos, obviamente Corea del Norte no se va a desnuclearizar.

-En unas futuras negociaciones de reunificación, ¿en qué aspectos deberían ceder Corea del Sur y en cuáles Corea del Norte?

-Las bases de la reunificación ya existen, no se tienen que hacer grandes concesiones porque ya se acordó que la fórmula es la de un país con dos sistemas políticos, comunismo en el Norte y capitalismo en el Sur. Solo es cuestión de seguir avanzando, pero Corea del Sur no puede hacerlo sin el beneplácito de EE.UU.