Portugal permitirá el cambio de sexo a partir de los 16 años sin permiso médico

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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JASON SZENES

Se prohíbe intervenir quirúrgicamente o tratar farmacológicamente a las personas intersexo sin tener su consentimiento expreso

14 abr 2018 . Actualizado a las 08:33 h.

El Parlamento portugués aprobó ayer una modificación legislativa que baja de 18 a 16 años la edad mínima para que los ciudadanos puedan cambiar de sexo y nombre en el registro civil, ante el que ya no tendrán que presentar un informe médico para conseguirlo. Este último detalle fue el que generó más polémica y el que obligó a retrasar el trámite parlamentario durante un año. La propuesta fue finalmente aprobada con los votos a favor del gobernante Partido Socialista, el marxista Bloque de Izquierda, el partido ecologista Los Verdes y el Partido de las Personas, los Animales y la Naturaleza (PAN).

El centro derechista Partido Social Demócrata (PSD) y el democristiano CDS votaron en contra, en tanto que el Partido Comunista Portugués (PCP) se abstuvo. Cabe señalar, sin embargo, que la diputada del PSD Teresa Leal Coelho rompió la disciplina de voto de su grupo al apoyar la propuesta de ley del Gobierno Con el cambio aprobado ayer se permite el cambio de sexo y nombre propio en el registro civil a partir de los 16 años «y sin informe médico», explicó en un comunicado la Secretaría de Estado para la Ciudadanía e Igualdad de Portugal. El objetivo es, en palabras de la titular del departamento, Rosa Monteiro, «mitigar el sufrimiento» de las personas que emprendan el proceso de cambio de sexo y que «sus situaciones sean evaluadas sin ningún prejuicio».

Intersexo

Además, con la modificación legislativa se prohíbe intervenir quirúrgicamente o tratar farmacológicamente a las personas intersexo (aquellos «que nacen con una anatomía reproductiva o sexual que no encaja en la definición típica de sexo femenino o masculino») sin tener su consentimiento expreso. Hasta ahora, esta situación podía darse en el caso de menores si los padres daban su autorización.

La Secretaría de Estado subrayó que con esta medida Portugal se une a países como Dinamarca, Irlanda, Malta y Noruega, que cuentan también con leyes de identidad de género «basadas en la autodeterminación».

El proyecto original presentado en el Parlamento luso era más ambicioso aún, ya que en el trámite legislativo se quedó en el camino la posibilidad de que los padres pudieran decidir operaciones quirúrgicas de cambio de sexo en sus hijos recién nacidos, «salvo situaciones de comprobado riesgo para su salud».

Después de la votación de ayer, muchos diputados prorrumpieron en aplausos, a los que se sumó el público invitado a la sesión. Lo hicieron pese a que el presidente del Parlamento, Eduardo Ferro, les pidió que se abstuvieran de ello.