El doctor Hans Asperger colaboró con los nazis

Afp / Dpa

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Un nuevo estudio contradice la visión que existía hasta ahora de que el pediatra e investigador del autismo

19 abr 2018 . Actualizado a las 16:54 h.

El médico austríaco Hans Asperger (1906-1980), que dio su nombre a un síndrome del espectro autista por sus investigaciones en ese terreno, ha sido acusado en un nuevo estudio de haber colaborado en los asesinatos de niños discapacitados que perpetraron los nazis. «Asperger actuó para adaptarse al régimen nazi y fue recompensado por sus manifestaciones de lealtad», asegura en su investigación Herwig Czech, historiador en la Universidad Médica de Viena.

Herwig Czech consultó numerosas publicaciones, entre las que figuran documentos de archivo hasta ahora no analizados, incluyendo dosieres personales del doctor y estudios de sus pacientes. El doctor Asperger (1906-1980) «legitimó públicamente las políticas de higiene racial, incluyendo las esterilizaciones forzadas, y cooperó activamente, en varias ocasiones, en el programa nazi de eutanasia de niños», concluye el investigador. El doctor Asperger mostró su lealtad a los principios fundamentales de la medicina nazi en varias conferencias públicas. Tras la anexión de Austria por los nazis en marzo de 1938, firmaba sus informes de diagnóstico con la fórmula «Heil Hitler».  Cita asimismo un documento nazi de 1940 según el cual Asperger «estaba conforme con las ideas nacionalsocialistas sobre las cuestiones de raza y las leyes de esterilización». Si bien nunca entró directamente en el NSDAP (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, en sus siglas en alemán), el psiquiatra sí fue miembro de organizaciones afiliadas a esa formación política nazi, explica el historiador en su estudio.

Según el estudio, el doctor Asperger aconsejó el trasladó de dos niñas, de dos y cinco años, al centro de Am Spiegelgrund, situado en el interior del hospital psiquiátrico Steinhof de Viena. Es en este centro donde murieron cerca de 800 niños, que no cumplían con la «pureza racial» y no tenían «interés hereditario», asesinados por envenenamiento. Las dos niñas, que figuraban entre las víctimas, murieron oficialmente de pulmonía. El doctor Asperger también formó parte de una comisión encargada de decidir el destino de unos 200 enfermos del departamento infantil de otro hospital, de los que 35 fueron considerados «no educables», que acabaron muriendo, según el estudio.

El autor de estudio, Herwig Czech, de la Universidad de Medicina de Viena, asegura que el análisis de la vida de Asperger contradice la visión que existía hasta ahora de que el pediatra e investigador del autismo fue un fuerte crítico del nacionalsocialismo. «Se trata de alguien que en los últimos años ha sido celebrado casi como un combatiente de la resistencia, pero cuya imagen no se sostiene en base a las fuentes», aseguró Czech, que destaca pese a todo que su papel «fue marginal en comparación con otros». Asperger fue un oportunista, añade el investigador. La muerte de esos niños «es una responsabilidad colectiva y compartida, como suele suceder con los crímenes nazis», explica el investigador. Asperger fue miembro de varias organizaciones afiliadas a los nazis pero no del propio partido nazi, precisa el estudio publicado en el diario Molecular Autism.

Junto con el psiquiatra austriaco-estadounidense Leo Kanner (1896-1981), Asperger es conocido por haber sido de los primeros en estudiar los trastornos del espectro autista en la década de los años 40. El término de Síndrome de Asperger fue acuñado décadas más tarde para definir a aquellas personas con problemas de comunicación y dificultades para la socialización pero altamente funcionales y que suelen destacar por encima de la media en las áreas de su interés. Se consideraba que Hans Asperger había protegido a muchos niños de la eutanasia porque defendía la «integración» en la sociedad de los menores con dificultades, pero Czech afirma que se pasó por alto que el pediatra no se refería a aquellos discapacitados graves a los que se consideraba «incurables».