Javier Urra: «El botellón ya está prohibido, pero aquí se mira para otro lado»

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XOÁN A. SOLER

Es uno de los expertos que ha elaborado un informe para la nueva Ley del Alcohol

26 abr 2018 . Actualizado a las 11:14 h.

Además de haber sido el primer Fiscal del Menor de España, Javier Urra (Navarra, 1957) es psicólogo, pedagogo, profesor, autor de decenas de libros y uno de los 36 expertos que han elaborado el informe para la futura Ley del Alcohol. 

-¿Por qué beben los chavales?

-La visión ha de ser longitudinal. Veo el problema del alcohol hoy en los chicos, pero también en sus padres e incluso en sus abuelos. Se bebe por costumbre. Hay esa tradición, se queda para una caña, un vino... Hay intereses económicos fuertes, entre ellos los del Estado que se beneficia de los impuestos. Después existe un mensaje, aplaudido incluso por los productores, que tiene mucho peligro: «Si eres menor, no bebas». No dice «El alcohol es peligroso, no bebas», no, sino «ahora no, ya lo harás de mayor».

-Y cada vez lo son antes.

-Cada vez vivimos más y no tiene sentido recortar la infancia, pero a los niños los estamos haciendo adultos muy pronto y en cierto modo se les fuerza a seguir conductas, porque ellos imitan, que realmente no quieren. Pero como lo hacen todos... Se está perdiendo el concepto de ciudadano por el de consumidor.

-¿Ha cambiado el ocio?

-En mi época salías a divertirte, y bebías. Ahora se sale a beber. Creo que las Administraciones hacen muy poco a favor de otro ocio. Lo más fácil es salir a la plaza a ponerse ciegos. Y cuando molestan, se les manda fuera del centro. Cuando hablas con ellos, te dicen que en el botellón hay tres tipos de jóvenes: el que controla, que probablemente son muchos, el que pierde la cuenta de lo que bebe, y un tercer grupo que es el que bebe porque «le pasa algo» y usa el alcohol para tapar cierto sufrimiento, un autoengaño. Quienes saben de esto son los taxistas que los llevan a sus casas: se encuentran a padres muy preocupados, a otros que pasan y a algunos que ni están.

-­­¿Hay que ser restrictivos?

-Hombre, que en una gasolinera se venda alcohol no tiene mucha explicación. Puestos a ello que se sirva en la farmacia de guardia. Y hay que hablar del alcohol más allá, en adultos, de su relación con la violencia de género, con los accidentes de tráfico, con los laborales, con los embarazos no deseados... En España se ha separado el alcohol de las drogas, cuando nuestro mayor problema es que el chaval bebe, aún encima se toma un refresco energizante y un par de porros. Y los chicos de 15 años se creen que controlan porque solo lo hacen el fin de semana.

«Hay que ser valiente aunque te busques enemigos»

Urra cree que el contraste es «tremendo con respecto al tabaco. No hace tanto se fumaba en la consulta del médico, del ascensor... Hoy es impensable».

-¿Qué hay que hacer entonces?

-Primero, ser valiente aunque te busques enemigos. Sean chinos o no, si se sirve alcohol a menores hay que multar a la primera, y a la segunda, cerrar el chiringuito. Que los famosos no salgan bebiendo, que a los padres se les sancione por la responsabilidad sobre los hijos con multas, trabajos sociales, cursos...

-¿Hay que prohibir el botellón?

-Sí, categóricamente. De hecho ya lo está, pero se mira para otro lado. En España está prohibido beber en la calle si no es en un bar o una terraza con licencia. En este país se legisla muy bien, pero luego no se hace cumplir la ley. Salvo casos como el de Tráfico. Hoy somos más prudentes no por convicción, sino por miedo. La policía tiene que ir al botellón y pedir el DNI una noche y otra, claro que no podemos mandar a cuatro agentes a controlar a 2.500 jóvenes.