Los corresponsales cumplen y se burlan de Donald Trump

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

MANDEL NGAN | AFP

«Podría estar allí esta noche sonriendo, como si me gustara cuando me disparan un tiro tras otro», ironizó el presidente estadounidense

30 abr 2018 . Actualizado a las 08:07 h.

La cómica estadounidense Michelle Wolf usó el humor como arma arrojadiza contra la Administración Trump y los medios que encumbraron al presidente norteamericano durante la campaña electoral en la tradicional cena de corresponsales de la Casa Blanca. El magnate, como señal de protesta ante el maltrato mediático del que asegura es objeto, no asistió.

«Aquí estamos, en la cena de corresponsales de la Casa Blanca. Y como diría una estrella del porno antes de estar con  Donald Trump: 'Terminemos con esto'», comenzó Wolf, en referencia a la pugna judicial que Stormy Daniels mantiene con el presidente.

Wolf hizo del caso Stormy Daniels una de sus anclas. «Estamos en el 2018 y yo soy una mujer, así que no puedes callarme. A menos que seas Michael Cohen y quieras pagarme 130.000 dólares», dijo refiriéndose al montante que el abogado personal de Trump pagó a Daniels por su silencio.

Por primera vez durante la Administración Trump, figuras de la Casa Blanca como la secretaria de prensa, Sarah Huckabee Sanders, y la asesora presidencial Kellyanne Conway se presentaron en la cena; el año pasado, el Gobierno se saltó la cena al completo.

Así que Wolf aprovechó la oportunidad para criticar a los que asistieron, y preguntó a la prensa por qué le daba tiempo de emisión a Conway, a quien decía «mentiras» cada vez que aparecía en la televisión. «Es como el viejo refrán: si un árbol cae en el bosque, ¿cómo sacamos a Kellyanne de debajo?», bromeó.

Pero Wolf tampoco dudó en criticar a la prensa. «Estáis obsesionados con Trump. Como si hubierais salido con él. Actuáis como si le odiarais, pero realmente estáis enamorados de él. Ayudasteis a crear este monstruo y ahora os estáis beneficiando de él», declaró la cómica.

El magnate, desafiante

Horas antes, Trump cumplió con su agenda en Míchigan y aprovechó para mandarles un recado, casi un desafío, a los corresponsales a los que había dado plantón. «Por cierto, ¿no es esto mejor que esa cena falsa de los corresponsales de la Casa Blanca en Washington?», preguntó un animado Donald Trump a la multitud que lo aclamaba.

«Podría estar allí esta noche sonriendo, como si me gustara cuando me disparan un tiro tras otro», ironizó. «Si no sonríes, dirán: 'Estuvo terrible', 'No fue capaza de soportarlo'. Si sonríes, se preguntarán por qué sonreías», dijo antes de seguir defendiendo los ejes de su política económica.