Cuando el Primero de Mayo era cosa de «subversivos»

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Sina Schuldt | DPA

Durante la dictadura de Franco se prohibió la celebración del Día del Trabajo

01 may 2018 . Actualizado a las 09:08 h.

Con la vista puesta en lo que se estaba cociendo en la vecina Francia, el primero de mayo de 1968 fue una jornada trufada de incidentes en España. Las concentraciones -no autorizadas, por supuesto-, en la que estudiantes y obreros unieron fuerzas para hacerse oír, salpicaron la mayor parte del país. Prácticamente todas acabaron igual: disueltas por las fuerzas de seguridad al poco de empezar, con enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad y con un importante número de participantes en las concentraciones heridos y detenidos.

Los incidentes más graves, recogidos por La Voz en su edición del 2 de mayo, se registraron en Cornellá (Barcelona). Allí, las fuerzas de seguridad dispararon en varias ocasiones al aire para dispersar al millar de manifestantes congregados. También se registraron altercados de importancia en Sevilla, donde el intento de manifestación se saldó con más de cien detenciones.

Durante la dictadura de Franco se prohibió la celebración del Día del Trabajo. Consideraba el régimen que el Primero de Mayo era una jornada de movimientos subversivos por sus nexos marxistas y republicanos. A cambio, el dictador promulgó la Fiesta de la Exaltación del Trabajo, que se celebraba el 18 de julio.

Cincuenta años después de aquello, hoy serán más de ochenta las movilizaciones que se desarrollarán en las principales ciudades del país bajo el lema «Tiempo de ganar». Subrayarán la urgencia de subir los salarios, revalorizar las pensiones, reducir la brecha entre sexos y luchar contra la precariedad laboral que se ha instalado en el país tras la reforma laboral.