Los parados de larga duración, sin ayudas hasta que se apruebe el nuevo subsidio

G. Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

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Victor Lerena | EFE

La caducidad de los actuales programas impedirá tramitar nuevas altas hasta que salgan adelante los Presupuestos

03 may 2018 . Actualizado a las 11:43 h.

Era la crónica de una muerte anunciada. El lunes 30 de abril, como estaba previsto, pasaron a mejor vida los dos programas que han servido de red, al menos durante unos meses, a los parados de larga duración. El Prepara y el PAE, los famosos 400 euros para desempleados con cargas familiares y sin ingresos, agotaron su última prórroga antes de que el Gobierno consiguiera consensuar con las comunidades autónomas y los agentes sociales el nuevo marco de ayudas al desempleo.

La intención del Ministerio de Empleo es reordenar el complejo sistema actual, una maraña burocrática de subsidios que se encadenan unos con otros, para establecer una ayuda única para los parados que agotan la prestación contributiva. Lo que pasa es que su propuesta, bautizada como renta complementaria de desempleo (RED), llegó tarde, a mediados de abril, y no convenció ni a los Gobiernos regionales no controlados por el PP ni a los sindicatos.

En primer lugar, porque entendían que el Ejecutivo había forzado un trágala al presentar su propuesta pocas semanas antes de que venciesen las ayudas en vigor, hurtando tiempo al debate. Pero también porque, al echar los cálculos, concluyeron que el nuevo sistema reduciría el período de cobertura para la mayor parte de los desempleados, un recorte que podría llegar a los 42 meses en los casos más extremos. Los más perjudicados, dicen los sindicatos, serían los mayores de 45 años.

El PP ha registrado una enmienda a las cuentas públicas para crear una ayuda de transición Con esas discrepancias, el acuerdo fue imposible, por lo que el Prepara y el PAE murieron sin que la alternativa estuviera lista, lo que ha dado lugar a un vacío legal. Este no afectará a quienes tienen ya reconocido el derecho a percibir estas ayudas, ya que las seguirán cobrando sin ningún sobresalto. Situación diferente es la de las nuevas altas, que quedarán frenadas del momento. Así, miles de parados de larga duración que cada mes solicitaban acogerse al Prepara o al PAE (más de medio millar de personas al mes en Galicia) quedarán durante semanas en el limbo, sin posibilidad de acceder a ayudas de último recurso.

Al menos hasta la aprobación de los Presupuestos. Porque, consciente de que no iba a haber acuerdo a tiempo, el Partido Popular introdujo una enmienda a sus propios Presupuestos Generales del Estado en la que regula un nuevo «subsidio por desempleo extraordinario» para los parados de larga duración sin ingresos, que tendrá una cuantía de 430 euros (igual que la RED que planteaba Empleo) durante seis meses.

El objetivo, como se recoge en el texto justificativo de la enmienda, es que «los posibles beneficiarios del PAE y el Preparan no queden desprotegidos», por lo que el subsidio de transición (cuya vigencia se renovará automáticamente hasta que la tasa de desempleo no baje del 15 %) se concederá con efectos retroactivos desde el 1 de marzo. De paso, el Gobierno, consciente de «la dificultad de implementar otras medidas alternativas en un corto espacio de tiempo», consigue alargar los plazos para rediseñar todo el marco de la protección por desempleo con los agentes sociales.

No será fácil. La negativa de nueve comunidades a aceptar la propuesta del Ejecutivo, planteada en la última conferencia sectorial de empleo, forzó al departamento de Báñez a introducir cambios en el diseño de la RED. No en vano, el Constitucional reconoció en varias sentencias que la gestión del PAE y el Prepara invadía competencias autonómicas, por lo que los Gobiernos regionales no están dispuestos a que se ignoren sus posiciones. Habrá que esperar a la próxima reunión, a mediados de mayo, para comprobar si hay avances.