Jane Fonda recoge los frutos del aeróbic

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MARIO ANZUONI | reuters

Alejandro Sanz pide disculpas públicas a su hijo por olvidarse de ir a ver una actuación

08 may 2018 . Actualizado a las 07:42 h.

Pasarte la vida siendo embajadora del deporte antes conocido como aeróbic tiene su recompensa. La mejor prueba de lo efectivo que resulta aquel método que vendió mallas y calentadores a medio mundo en los años ochenta está en la imponente figura que tiene la actriz Jane Fonda, que acudió al estreno de la película Book Club con un original conjunto rojo y rosa que, más allá del riesgo cromático, sorprendió por la forma en que marcaba la impresionante cintura de avispa que luce la actriz más allá de los ochenta. Es cierto que no todo se debe al ejercicio. En más de una ocasión la hija de Henry Fonda admitió haberse comprado una década extra gracias a la cirugía. Su nombre está asociado a esa leyenda urbana que dice que algunas famosas se extirpan un par de costillas para garantizarse la silueta de un reloj de arena, aunque esta operación no está entre las confesadas por ella.

Olvido «imperdonable»

Alejandro Sanz utilizó ayer su cuenta de Instagram para expiar sus culpas por el «fallo imperdonable» que cometió con su hijo Alexander, de 14 años. El cantante pidió perdón públicamente por haberse olvidado de asistir a una actuación con su banda de jazz. «El otro día le prometí ir a ver su concierto de jazz pero le fallé, y con mi maldita cabeza llena de cosas de trabajo olvidé su concierto -escribió el cantante acerca del hijo que tuvo con la diseñadora puertorriqueña Valeria Rivera-. Eres un chico bueno, talentoso, inteligente y sensible y no te mereces que yo me olvide de tu concierto. Espero que disculpes a tu desmemoriado padre y que me permitas resarcirte siendo el papá que te mereces». Alexander es uno de los cuatro hijos de Alejandro Sanz junto con Manuela, Dylan y Alma.

Cumpleaños de «Titanic»

Adele cumplió treinta años y su celebración estuvo a la altura de una gran estrella y de su gran pasión por la película Titanic. La fiesta temática estuvo ambientada en la película de Leonardo DiCaprio y Kate Winslet. Según las imágenes que compartió en Instagram, la cantante se peinó y se vistió como Rose, bajó por una escalinata de madera e incluso saltó a la pista de baile con chaleco salvavidas. «Fue la mejor noche de mi vida», escribió al día siguiente. Muchos la criticaron por tomarse a broma lo que no deja de ser una tragedia con 1.500 víctimas.