Las pirotecnias en Galicia, un sector ligado a la tragedia

Iago García
Iago García REDACCIÓN | LA VOZ

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JOSE MANUEL CASAL

18 personas, sin contar el suceso de Tui, han fallecido en accidentes relacionados con material pirotécnico en 20 años. El más grave ocurrió hace tres años en Leiro: tres personas fallecieron en la localidad ourensana

27 may 2018 . Actualizado a las 20:36 h.

La lista de explosiones pirotécnicas en Galicia en las últimas dos décadas es larga. El 19 de febrero de 1997, a orillas del Miño, tres personas morían y otra resultaba herida grave cuando manipulaban en un descampado de Ourense material explosivo. Las víctimas pertenecían a la saga familiar de los Cabo, ligada al sector pirotécnico. 10 años antes, en 1987, una niña de 11 años, hija de los propietarios de la empresa había muerto en los almacenes de la firma junto a una empleada del hogar de la misma familia. En 1981 y 1984, se registraron tres y cuatro muertes respectivamente en talleres de esta firma. Cuando el negocio pasó a denominarse Josman, se siguieron sucediendo episodios luctuosos. El último de ellos en 2010: Dos víctimas, clientes de esta firma, se vieron sorprendidos por una explosión al ir a recoger material de artificio para las fiestas del barrio ourensano de Covadonga: uno falleció y el otro resultó herido.  

Santi M. Amil

El siniestro más reciente con víctimas, quitado el de este miércoles, fue hace casi tres años. Tres fallecidos en Pirotecnia Abad en Berán (Leiro, Ourense). Fallecieron el matrimonio propietario del negocio y la novia del hijo del dueño. La explosión se produjo al intentar trasladar el material explosivo.

Antonio Cortés

También en este caso, hay una tragedia anterior ligada al mismo almacén. Dos de sus trabajadores ya habían fallecido en 2003 al siniestrarse una de sus furgonetas: tras una colisión acabó estallando.

Dos hombres perecieron en la explosión de una furgoneta en Leiro, cuando llevaban fuegos artificiales a unas fiestas cercanas.
Dos hombres perecieron en la explosión de una furgoneta en Leiro, cuando llevaban fuegos artificiales a unas fiestas cercanas. Santi M. Amil

En 2006, dos hermanos de Pereiro de Aguiar perdieron la vida manipulando pólvora en la caseta de mezclas de Pirotecnia Melias, que regentaban conjuntamente.

MIGUEL VILLAR

Otros siniestros que conmocionaron a la población

La brutal explosión que el 13 de febrero de 2006 sacudió Solláns-Calo, en Teo, no dejó víctimas mortales, pero causó daños millonarios a casi medio centenar de casas. Pirotécnica Calo, histórico negocio creado en 1960, despertó a los vecinos de esta población próxima a Santiago con un gran estruendo seguido de varias deflagraciones. 

Explosión en pirotecnia Calo, en Teo.
Explosión en pirotecnia Calo, en Teo. ALVARO BALLESTEROS

Retirada de escombros tras la explosión de la pirotecnia Calo en 2006
Retirada de escombros tras la explosión de la pirotecnia Calo en 2006 ALVARO BALLESTEROS

También ese año 2006 saltaba por los aires en Coristanco y Carballo Pirotecnia Calvo: los daños afectaron a centenares de casas, una maderera y un colegio.

JOSE MANUEL CASAL

Antes, en 2014 en Ponte Caldelas, siete personas resultaban heridas al explotar los fuegos de artificio que estaban preparados para las fiestas de San Cristóbal. Los explosivos, depositados en una camioneta de caja abierta, dejaban herido grave al integrante de una banda de gaitas.

Un año antes, en 2013, en Ordes, mismo número de heridos, 7, al detonarse las bombas de palenque que se lanzaban desde un camión. 

Oza dos Ríos, Neda, Brión y Castrelo de Miño también han sido azotadas por sucesos de similares características.

Para minimizar los riesgos en la comunidad, la Xunta prohíbe las bombas de palenque en las épocas de mayor riesgo de incendio. Y cada vez más, las licencias necesarias, sumadas a las tragedias, han reducido la presencia del sector en Galicia.

También a nivel internacional

El año pasado se produjo una de las peores tragedias ligadas a almacenes pirotécnicos a nivel internacional. En Puebla, México, 14 personas morían y 30 resultaban heridas. Entre las víctimas mortales, ocurridas durante los preparativos de las fiestas patronales de la localidad, una decena de niños. 

Italia sufrió también el azote de una tragedia similar en 2007. Cerca de Bari, al sur del país, 7 personas murieron.