Dos de cada tres transacciones en la Internet oscura son ventas de productos estupefacientes

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

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Oliver Berg | DPA

Su volumen de negocio es mucho menor que el de los narcos

27 may 2018 . Actualizado a las 09:12 h.

Un reciente informe de Europol y de la EU Drugs Agency, el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, ha puesto el acento en el incremento que han experimentado las ventas de droga en la Darknet, la conocida como Internet oscura. Afirman que dos de cada tres transacciones producidas en ese entorno clandestino están vinculadas con la venta de estupefacientes.

En este sentido, Dimitris Avramopoulos, actual comisario europeo de Migración, reconoció que, «durante la última década, los mercados ilegales online han cambiado la manera en que se compran y venden las drogas. La actividad criminal en la Red oscura se ha vuelto más innovadora y más difícil de predecir». El problema principal, en palabras de Alexis Goosdeel, director del observatorio europeo, es que «con apenas unos pocos clics, los compradores pueden adquirir casi cualquier tipo de estupefaciente, ya sean drogas sintéticas, cannabis, cocaína, heroína o una variedad de nuevas sustancias psicoactivas, incluidos los fentanilos altamente potentes».

No hay fronteras

A esto se suma el hecho de que el ciberespacio no entiende de fronteras, lo que, a la postre, «plantea una amenaza creciente para la salud y la seguridad de los ciudadanos y las comunidades en toda la Unión Europea», remarcó al respecto Goosdeel.

En todo caso, Europol reconoce que, hoy por hoy, pese a que los criptomercados de la droga ya generan importantes beneficios, estos siguen siendo modestos comparados con los que obtienen las redes de narcotraficantes que operan de manera tradicional. Es por ello que el informe busca ser una llamada de atención para que se vayan dando los pasos para frenar este tipo de transacciones amparadas por la Darknet. Los expertos inciden en que el mercado ilegal de estupefacientes a través de la Internet oscura presenta unas características propias que lo diferencian de otras actividades ilegales. Por un lado, su gran capacidad de recuperación frente a actuaciones policiales y judiciales, la gran escala a la que se realizan estas operaciones y la diversidad de productos -sustancias estupefacientes- que se ofertan. Esta realidad «significa que los modelos operativos actuales que se consideran apropiados para abordar otros formas de delincuencia clandestina en línea, como el comercio de armas de fuego ilegales o los delitos relacionados con la infancia -caso de la difusión de pornografía infantil-, puede no ser directamente transferibles o suficientes para hacer frente al comercio de drogas online».

En un ámbito global, la implementación de los mercados virtuales parece no haber calado aún entre los internautas españoles. Es algo que se percibe no solo por el volumen de ventas que se asocia con el país -apenas 1,2 millones de euros en cuatro años, una cantidad insignificante si se tiene en cuenta lo que pueden mover los clanes de la droga-, sino porque no se ha localizado ningún portal que utilice el castellano en sus transacciones.

Son webs que mayoritariamente emplean el inglés y funcionan como una empresa de venta online.