Francia convierte en héroe a un simpapeles que salvó a un niño

alexandra F. Coego PARÍS / CORRESPONSAL

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Trepó a un cuarto piso de balcón en balcón sin ninguna ayuda

29 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Es inusual que el presidente francés abra las puertas del Elíseo a un inmigrante sin papeles, pero Emmanuel Macron no tuvo ayer más remedio que hacerlo para no quedar por detrás de su país. No solo eso: le ofreció la ciudadanía francesa después de que el joven irregular trepase peligrosamente por la fachada de un edificio para rescatar a un niño de una caída de cuatro pisos.

El acto heroico tuvo lugar el sábado en el distrito 18 de la capital, un barrio obrero con una gran población inmigrante en el norte de la ciudad. El joven de 22 años y de origen maliense iba de camino a ver la final de la Champions con sus amigos cuando se topó con una escena insólita: un niño colgando del balcón de un cuarto piso y, una decena de metros bajo sus pies, una multitud de personas horrorizadas Sin pensárselo un instante, Mamoudou Gassama trepó hábilmente por la fachada del edificio de balcón en balcón, sin más ayuda que la fuerza de sus brazos, y en poco más de medio minuto logró poner al pequeño de cuatro años a salvo.

«Todo sucedió muy rápido» explicó un testigo del rescate a Le Parisien. «Durante dos o tres minutos no pasó nada, la gente tan solo gritaba hacia el interior del apartamento, pero estaba vacío. Un grupo de gente se formó para poder recoger al niño en caso de que cayese. Algunas personas llamaban a la policía, pero nadie esperaba que alguien pudiese trepar».

En un vídeo del vertiginoso rescate, un vecino no da crédito a lo que ven sus ojos y exclama «¡madre mía, voy a perder la cabeza!» mientras el resto de testigos corean con gritos de ánimo al joven maliense. «No pensé en los pisos, no pensé en el riesgo», explicó Gassama al día siguiente. «Gracias a Dios que pude salvarlo», añadió aliviado. El niño, cuyo padre está siendo investigado por negligencia, se salvó de la tragedia con tan solo una uña rota. Su rescatador, con un par de arañazos.

Las imágenes no tardaron en esparcirse en las redes sociales y las reacciones políticas no se hicieron esperar. «Este hombre tan temerario como valiente ha salvado la vida de un niño poniendo en peligro la suya. Quiero, como muchos otros parisinos, saber quien es el Spiderman del 18 para felicitarle», escribió la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo.

Poco después, el Elíseo anunció que la situación del maliense será regularizada «lo antes posible», lo que le permitirá quedarse en Francia con su hermano mayor, residente desde hace varias décadas, y acabar con el calvario que le llevó a atravesar Libia y el Mediterráneo. Además de una medalla por su coraje, Macron también le ofreció iniciar el proceso de nacionalización y un puesto en la brigada de bomberos de París.