Rusia toma la delantera a Trump al reunirse Lavrov con Kim Jong-un

Rafael M. Mañueco MOSCÚ / COLPISA

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VALERY SHARIFULIN

Abre con el líder norcoreano un canal de comunicación sólido en un cita sorpresiva

01 jun 2018 . Actualizado a las 07:41 h.

En medio de las negociaciones diplomáticas entre Washington y Piongyang con el objetivo de salvar la cumbre del 12 de junio entre Donald Trump y Kim Jong-un, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, efectuó este jueves una visita sorpresa a Corea del Norte. Fue recibido por el líder norcoreano y le propuso hacer un viaje a Moscú para reunirse con el presidente Vladimir Putin.

Lavrov ha abierto así un canal de comunicación con Piongyang más sólido, por ahora, que el que intenta establecer EE UU. «Venga a Rusia, estaremos encantados de recibirlo», le dijo Lavrov a Kim, según el vídeo del encuentro difundido en la web del Ministerio de Exteriores ruso. Le transmitió además «saludos cordiales» de Putin y el deseo de que tenga «éxito» en los actuales intentos de acabar con la tensiones en la península coreana para alejar la amenaza de guerra. De aceptar la invitación, sería el primer viaje a Rusia de Kim. Su padre, Kim Jong-il, ya estuvo en el país eslavo en dos ocasiones.

Sin embargo, el actual dirigente norcoreano nunca se ha reunido con Putin y con Lavrov lo hizo este jueves por primera vez. «Valoro altamente que el presidente Putin contrarreste la hegemonía de Estados Unidos. Ustedes actúan con decisión y nosotros estamos siempre listos para intercambiar opiniones con Moscú respecto a la situación en la península coreana», manifestó Kim nada más comenzar la reunión. Dijo también que «usted visita nuestro país en un momento muy significativo, cuando la situación en la península coreana está cambiando radicalmente y se dirige hacia unas negociaciones» en beneficio de las dos Coreas. Kim le preguntó a Lavrov incluso «cómo está de salud el camarada Putin». Después, el jefe de la diplomacia rusa hizo sendas ofrendas florales ante las gigantescas estatuas del abuelo y el padre de Kim, y ante el monumento a los liberadores soviéticos y le regaló al líder comunista un cajita lacada típica rusa de Palej para «guardar secretos».  

«Coordinación»

Antes de verse con Kim, Lavrov se entrevistó con su homólogo norcoreano, Ri Yong Ho, al que solicitó «coordinación» en todo lo que afecte a las relaciones entre las dos Coreas. «Hemos hablado en detalle de la situación internacional y en particular de los problemas que hay que resolver para lograr la desnuclearización de la península coreana con la creación de un sistema fiable para la paz y la seguridad», subrayó en el comunicado el Ministerio de Exteriores ruso. Rusia, al igual que China, se siente más próxima a Piongyang que a Seúl, Tokio o Washington. Fue en la época soviética uno de los aliados principales del régimen comunista de Corea del Norte, con cuyo país comparte unos 20 kilómetros de frontera terrestre.

El anuncio del encuentro entre Kim y Trump ha causado ciertos celos en Moscú, en donde no quieren perder protagonismo en un asunto que consideran vital para la paz mundial.