La bolsa y la deuda, inmunes a la caída de Rajoy, celebran el Gobierno de Italia

mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

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Chema Moya

El Ibex subió un 1,76 %, el mejor resultado de Europa, mientras que la prima de riesgo bajó hasta los cien puntos

02 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Rajoy ya es historia. La moción de censura ha salido adelante y Pedro Sánchez se muda a la Moncloa. Un cambio de gran calado para el país, pero en el que los mercados, sin embargo, apenas repararon. Porque ayer, como desde hace días, lo que tocaba era estar pendientes de Italia. Allí, tras tres meses enfangados en una grave crisis institucional, ya tienen Gobierno. El euro no se rompe. Al menos de momento. Y los mercados respiran aliviados.

El Ibex, como sus homólogos europeos, comenzó el día con buen pie, a lomos de las buenas noticias que llegaban del país transalpino, subiendo más del 1 %. Y cuando el Congreso certificó el fin de la era Rajoy, incluso aceleró algo el paso. Al cierre, la subida fue del 1,76 %, la mayor de Europa y después de haber llegado a ganar por momentos más del 2 %. Un alza capitaneada por la banca, muy castigada por el ruido político. Santander sumó un 3,78 %; Sabadell, un 3,32 %; BBVA, un 3,07 %; Bankia, un 2,96 %; CaixaBank, un 2,64 %; y Bankinter, un 1,55 %. Solo tres de los 35 valores que componen el principal indicador de la bolsa española acabaron el día con pérdidas.

El mismo alivio que se respiraba en las bolsas recorrió también los mercados de deuda, con las primas de riesgo mucho más relajadas. Tanto que la italiana ponía fin a una semana de alta tensión desde los 225 puntos, frente a los casi 300 a los que llegó el martes. Y la española lo hacía justo desde los cien puntos.

¿Que por qué los inversores se han tomado con tanta calma lo del cambio de Ejecutivo? Nada mejor para entenderlo que la explicación que dieron ayer los analistas de Goldman Sachs. Consideran en el banco estadounidense, una de las firmas más influyentes del mercado, que es «improbable» que la llegada de Pedro Sánchez a la Moncloa perturbe la marcha de la economía española. «Nosotros seguimos pronosticando un sólido crecimiento económico en España», subrayaron los especialistas de la firma en uno de los informes más madrugadores sobre la nueva situación política del país. 

La clave, los Presupuestos

En términos parecidos se pronunciaban los expertos de UBS: «No contemplamos un impacto significativo en la senda del crecimiento», toda vez que «Sánchez ha reiterado el compromiso con la ortodoxia europea y con el control presupuestario en España».

Y es que, todos los analistas consultados coinciden en una cosa: si el nuevo Gobierno cumple las cuentas recién aprobadas, el crecimiento económico no debería descarrilar. Y, en cuanto al riesgo de parálisis política, subrayan que tiene fecha de caducidad. Técnicamente, dicen, Sánchez podría mantenerse en la Moncloa hasta el 2020. Pero lo ven poco probable. La mayoría se inclinan por elecciones dentro de un año. Y en ese escenario, los partidos políticos que lideran las encuestas son moderados y europeístas.

De ahí la tranquilidad reinante en las mesas de operaciones.

Botín cree que se ha demostrado «la madurez y fortaleza» de la democracia

La presidenta del Santander, Ana Botín, no se esconde a la hora de opinar. En las últimas semanas ha dejado varios ejemplos de ello. Como cuando calificó la sentencia de La Manada como «un retroceso para la seguridad de las mujeres» o cuando manifestó que hace diez años no se hubiese definido como feminista, «pero hoy sí».

Tampoco tuvo problema ayer en expresar su opinión sobre el cambio de Gobierno. A preguntas de los periodistas en Santander, certificado ya el éxito de la moción de censura, consideró que lo ocurrido en el Congreso demuestra «la fortaleza y la madurez de la democracia española». Es «una gran noticia» que los españoles puedan «resolver estas cuestiones en el Congreso, siguiendo la Constitución», remachó.

Mientras, desde las patronales CEOE y Cepyme se apresuraron a pedir al nuevo Gobierno que continúe «impulsando reformas económicas para robustecer el crecimiento económico» y que «no revierta las que ya están en marcha». Y en concreto expresaron su apoyo a la reforma laboral aprobada por el PP en el 2012 y que, a su entender, «ha tenido un gran protagonismo en la salida de la crisis y la recuperación del empleo». Desde su aprobación, los socialistas se han mostrado totalmente contrarios a esa reforma y han pedido en multitud de ocasiones su abolición.

En sentido contrario, como era de esperar, se manifestaron los sindicatos. Así, el secretario general de CC.? OO., Unai Sordo, instó a Pedro Sánchez a poner las bases para una nueva política fiscal y a introducir cambios en la legislación laboral de manera que se produzca «una mejor distribución» de la riqueza en España.

Para el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en estos momentos España «está en una situación de crecimiento muy importante» y «se está generando muchísima riqueza». A su juicio. «lo que hay que hacer es repartirla, y el Gobierno lo tiene que hacer vía presupuesto o recaudación fiscal». «Tenemos un reto muy importante para conseguir un acuerdo que realmente permita que los salarios recuperen poder adquisitivo, que los salarios mínimos en nuestro país se sitúen en los 1.000 euros. Esa es la hoja de ruta que hemos trazado las dos organizaciones sindicales», sostuvo.

Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) pidieron diálogo al nuevo Gobierno para garantizar la estabilidad y la subida salarial a los funcionarios y el resto de las mejoras laborales que habían acordado con el Ejecutivo anterior.