Rivera pone en tela de juicio la lealtad de Pedro Sánchez a la Constitución

María Eugenia Alonso MADRID / COLPISA

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Javier Lizón

Iglesias presiona al líder socialista para que forme un Gobierno de coalición

02 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Albert Rivera saludó el relevo en el Gobierno dejando claro que está preparado para liderar la oposición y dar la batalla ante un nuevo Ejecutivo «débil» y preso de los independentistas y populistas. Con la llegada de Sánchez a la Moncloa, Ciudadanos está obligado a redefinir su estrategia política para construir «una alternativa» que pueda ganar tras las próximas elecciones.

El líder centrista, que deseó «suerte y acierto» a Sánchez, advirtió que su nombramiento «no es una buena noticia para España», como tampoco lo fue la sentencia condenatoria de la Gürtel, y vaticinó una nueva etapa de «incertidumbre, de debilidad y de inestabilidad» en la que anticipó que ejercerán una intensa labor fiscalizadora de las posibles negociaciones del PSOE con Esquerra, PDECat o Bildu. «Estaremos atentos a las concesiones e hipotecas -advirtió- que nos deje, en estos meses de Gobierno, en manos de Torra, Puigdemont o Bildu». Con todo, Rivera no cerró la puerta a encontrar espacios de entendimiento, sobre todo en lo que concierne a Cataluña.

Aunque no tienen una fecha fija en el horizonte, en la dirección naranja dan por hecho que este Gobierno tiene las patas muy cortas, porque la legislatura está prácticamente «agotada», sin apenas posibilidades de sacar iniciativas adelante. Hasta que llegue el momento de poner las urnas, Ciudadanos hará una oposición «leal» con los españoles y con la Constitución ejerciendo de «dique de contención» frente a quienes quieren «liquidar» España. 

«A disposición del presidente»

Mientras, desde las filas de Podemos siguen insistiendo en la necesidad de que el nuevo Ejecutivo incluya ministros de la formación morada y sus confluencias. Pablo Iglesias volvió a ofrecerse ayer a Pedro Sánchez instantes después de la votación. Señaló en los pasillos del Congreso que se debe dar un tiempo al nuevo jefe del Ejecutivo para que planifique su Gobierno, si bien a renglón seguido manifestó su deseo de que, fruto de esa reflexión, Sánchez recapacite y se decante por formar un Gabinete de coalición junto a Unidos Podemos y Compromís, lo que le aseguraría en el Congreso el respaldo de 156 diputados frente a los 85 socialistas. «Estamos a disposición del presidente», remató Iglesias.La tarea de este Ejecutivo que propone el secretario general podemista sería la de poner en marcha «un plan de rescate ciudadano» que revierta las políticas de austeridad del PP. Tendría dos años para hacerlo, ya que el líder de Podemos se mostró partidario de agotar la legislatura en caso de que se logre articular un «Gobierno fuerte que dé garantías a la Unión Europea y que les garantice a los ciudadanos políticas públicas progresistas».

Pese a la insistencia, las posibilidades de que Podemos entre en el Ejecutivo se presentan remotas y todo apunta a que Sánchez no dará marcha atrás en sus intenciones por mucho que reflexione. Es lo que apuntó Margarita Robles tras la moción de censura. «No creo que haya hueco para Pablo Iglesias en el nuevo Gobierno de Sánchez», zanjó la portavoz parlamentaria del PSOE.

Las intenciones de la dirección de Podemos también chocan con la opinión de los anticapitalistas. La corriente más a la izquierda de Podemos rechazó ayer mendigar ministerios a los socialistas 

El PSOE despierta

Iglesias ha mantenido sonoros encontronazos con los socialistas desde que entró en política y les ha dedicado feroces críticas. Ahora quiere abrir una nueva etapa en la relación entre ambas fuerzas políticas, imprescindible para, como desea, gobernar codo a codo primero y «ganar juntos las generales» después. En el debate del jueves ya pidió disculpas por no haber «sido capaz de trabajar» con Sánchez «de manera más eficaz» y ayer valoró de forma positiva que el PSOE se haya dado cuenta de dos cosas: «La primera es que había números para una moción de censura y la segunda, que Ciudadanos es una formación de extrema derecha», afirmó.

Urkullu dice haber cumplido su palabra y se pone a disposición del presidente

El lendakari, Iñigo Urkullu, se puso ayer «a disposición» del futuro nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y justificó el apoyo del PNV a la moción de censura contra Mariano Rajoy por «responsabilidad y altura de miras».

Urkullu defendió que hay «un antes y un después» de la sentencia condenatoria del caso Gürtel por corrupción, que salpicó de lleno al Partido Popular y a su todavía líder por «un acto lucrativo del PP». Pero «el PNV ha mantenido la palabra», argumentó el jefe del Ejecutivo vasco refiriéndose al hecho de que una semana antes su partido había respaldado los Presupuestos Generales de Rajoy. «La decisión ahora ha sido muy sopesada y motivada», aseveró, y exigió al recién elegido presidente que cumpla el Estatuto de Guernica.