El Reino Unido celebra el voto femenino

rita á. tudela LONDRES / CORRESPONSAL

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Una mujer votando en 1918
Una mujer votando en 1918 BBC

Varias marchas en Londres, Cardiff, Belfast y Edimburgo festejarán durante toda la jornada de hoy que las mujeres lograron ejercer por primera vez este derecho hace cien años

10 jun 2018 . Actualizado a las 18:47 h.

Hace cien años que las mujeres votaron por primera vez. Fue en el Reino Unido. Y hoy se celebrará este aniversario con diferentes marchas en las calles de Londres, Cardiff, Belfast y Edimburgo. Los organizadores quieren conseguir «una obra de arte viva» en estas manifestaciones con las que se recordarán las dificultades a las que se enfrentaron las pioneras en la lucha por ser escuchadas en las elecciones generales. El germen de esta conquista surgió entre un grupo de militantes de la Unión Social y Política de Mujeres, que utilizó la violencia, rompió ventanas e incendió edificios para lograr su objetivo, la aprobación del voto femenino. Algunas de ellas hasta acabaron en la cárcel. El periódico Daily Mail las apodó entonces como «las sufragistas», nombre con el que pasaron a la historia.

Ellas tomaron el testigo de las silenciosas protestas de los sufragistas respetuosas con la ley de finales del siglo XIX, que fueron sistemáticamente ignoradas durante 40 años. Fue ahí cuando Emeline Pankhurst y sus colegas de la Unión Social y Política de Mujeres comenzaron a pensar en otras actividades alrededor de una mesa de cocina en Manchester.

Portarían medallas con cintas que usaban los colores púrpura, que representa la dignidad, blanco para la pureza y verde para la esperanza. Bajo el lema «Hechos, no palabras», algunas activistas fueron encarceladas. Fue entonces cuando decidieron dar un paso más. Y fue empezar una huelga de hambre. Poco a poco las acciones de las manifestantes fueron aumentando su intensidad.

En paralelo, el Estado intensificó su respuesta para controlarlas. Las fuerzas del orden en muchos casos las pararon de una forma horrible, siendo vejadas e incluso entregadas a la mafia, tal y como plasma la periodista Henry Brailsford en varias entrevistas realizadas a docenas de mujeres.

Esos hechos se relatan en el último documental de la BBC dedicado a conmemorar el centenario. Su título es Sufragistas, por Lucy Worsley y esta producción describe en detalle la emocionante historia de la lucha de las mujeres. Escrito y dirigido por Emma Frank, invita a la población femenina que luchó por sus derechos a hablar directamente a la cámara y utiliza registros de la época. La huelga de hambre que convocaron aquellas mujeres obligó a las autoridades a alimentarlas a la fuerza. Lo hacían metiéndoles un tubo por la nariz. A veces este era introducido incorrectamente y la comida terminaba en los pulmones, resultando fatal para las mujeres.

Finalmente, el Gobierno presentó un proyecto de ley conocido como la Ley del Gato y el Ratón, que permitía liberar a los huelguistas gravemente enfermas hasta que se recuperaran, cuando volverían a ser arrestadas y encarceladas. Durante el año del centenario se está intentando que las nuevas generaciones del Reino Unido conozcan los detalles de esta lucha feminista. Así, se cuenta que si aquellas mujeres que participaban en esta reivindicación querían saber qué estaba sucediendo en la Cámara de los Comunes, tenían que mirar desde una galería especial, con ventanas cubiertas con rejas metálicas. Desde allí era difícil ver y escuchar, convirtiéndose en una representación física y simbólica de cómo las mujeres estaban siendo excluidas de la toma de decisiones del país. 

Mujeres encadenadas

En 1908, Helen Fox y Muriel Matters se encadenaron a las rejas. La autoridades tuvieron que retirar los hierros para expulsarlas. Lo mismo sucedió un año después, cuando tres mujeres se ataron a las estatuas en el vestíbulo central del edificio del Parlamento. Estas acciones coparon las primeras páginas de los periódicos de la época y dejaron para la historia imágenes icónicas.

Estos días en las escuelas se preparan postales y pancartas, una herramienta central de propaganda durante la campaña para conseguir el sufragio femenino. Hoy marchas por las calles de Londres, Cardiff, Belfast y Edimburgo se llenarán de todas estas imágenes y de aquellos colores de las sufragistas.