Tabernero: «Existe el riesgo de que no podamos pagar los nuevos fármacos oncológicos»

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

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R. R.

El presidente de la Sociedad Europea de Oncología Médica propone compras centralizadas para anticancerígenos de última generación y pagar solo por los que son efectivos

11 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El tratamiento contra los múltiples y variados tipos de cáncer ha iniciado una revolución que aún tardará en completase, pero cuyos últimos avances se presentaron hace unos días en el congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO), que reunió en Chicago a cerca de 40.000 especialistas. Fármacos biológicos basados en inmunoterapia o en terapias dirigidas personalizadas son la alternativa innovadora o el complemento, según los casos, a la quimioterapia. Pero son muy caros y existe el riesgo de que cada vez sea más difícil asumir su coste por parte de los sistemas públicos de salud. Es necesario replantear nuevas estrategias para abaratarlos. Es la apuesta de Josep Tabernero, responsable de Oncología del hospital Vall D’Hebron y presidente de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO).

-¿Existe el riesgo de que la sanidad pública no pueda asumir el coste de los fármacos innovadores contra el cáncer?

-El riesgo existe y hay que buscar modelos y maneras de hacer que estos medicamentos sean reembolsables. El precio que tienen estos medicamentos es muy alto, en parte excesivo, una barbaridad, y hay que poner sentido a esta escalada.

-¿Por qué son tan caros?

-Porque también se paga el retorno de mucha investigación que no ha sido efectiva. Y también se paga mucha inversión en márketing y beneficio. Y creo que hay que lograr un balance. Pero cada vez más también entraremos en una dinámica en la que no pagaremos los medicamentos en base al precio que tienen, sino al valor que ofrecen para tratar cada tipo de enfermedad.

-Explíquese.

-Por ejemplo, el tratamiento que se ofrece a un paciente de Alemania o Suiza, que tiene un PIB muy alto, no debe ser el mismo que el de España, el de Marruecos o Filipinas. O sea, que tenemos que buscar modelos de reembolso que se adapten a la realidad de cada país.. No tiene que pagar lo mismo un país que tiene un nivel muy alto que otro que lo tiene muy bajo.

-¿Qué proponen desde la sociedad que preside?

-Desde la Sociedad Europea de Oncología Médica tenemos un grupo de trabajo en el que buscamos modelos para que las autoridades de cada país empiecen a discutir cuál es el valor de un fármaco para una indicación determinada. Los modelos irán cada vez más a saber qué ofrece realmente cada medicamento en cada enfermo. Es decir, si un fármaco beneficia a un paciente, pues pagarlo, pero si no lo hace no lo pagas. Esto es lo que se llama compartir el riesgo.

-¿Puede poner un ejemplo?

-Si damos a un paciente un fármaco de inmunoterapia y vemos que su supervivencia aumenta y es mejor que la media, pues ese medicamento a ese paciente lo tendrías que pagar al 100 %. Pero si se lo das a otro y ves que no mejora, pues en ese caso concreto no lo deberías pagar.

-A la hora de obtener buenos precios también es importante saber cómo negociar con los fabricantes. ¿Cómo lo hace España, que en el caso de la hepatitis parece que lo hizo bien?

-En el caso de la hepatitis siempre defendemos que España lo hizo bien, pero hay países europeos con un PIB más alto que lo hicieron mejor. Y con los medicamentos contra el cáncer también hay países que lo hacen mejor que España.

-¿Perjudica a España que las compras se hagan por comunidades y no de forma centralizada?

-La compra de medicamentos sería bueno que se hiciera de forma más centralizada en nuestro país, con unas comisiones que permitieran que todas las comunidades se pusieran de acuerdo, guiadas o no por el ministerio. En esto tendríamos una fortaleza mayor. Italia, por ejemplo, tiene un organismo único que es el que negocia el reembolso de los fármacos de una manera mucho más inteligente.

-¿Lo han propuesto?

-Nosotros hemos hablado muchas veces con la Agencia Española del Medicamento y lo comentamos en los foros donde podemos hacerlo. El país tiene que reflexionar un poco sobre si aspectos como este deben hacerse de forma más conjunta. Y esto no sería recentralizar.

«La quimioterapia no va a desaparecer»

Las terapias innovadoras contra el cáncer fueron las estrellas en el congreso de Chicago, aunque Tabernero no cree que la quimioterapia vaya a desaparecer.

-¿Qué destacaría de los avances presentados en ASCO?

-Los avances más importantes están relacionados con los terapéuticos y diagnósticos. Como ya vimos en los últimos años, la inmunoterapia tiene un gran papel, especialmente en enfermedades en que ya sabíamos que era efectiva, pero lo que estamos viendo es que en situaciones más precoces de la patología también observamos actividad.

-¿La combinación de terapias será cada vez más extendida?

-Cada vez más hemos llegado a lo que es el efecto básico y amplio de la inmunoterapia, pero ahora nos tocará personalizar qué añadimos a lo que ya tenemos. No habrá combinaciones mágicas en las que una irá bien para todos, por lo que tendremos que diferenciar muy bien qué alteraciones genéticas tiene en particular un paciente y no tiene otro.

-¿Los nuevos avances harán desaparecer la quimioterapia?

-Hay gente que dice que sí, pero yo no lo creo. Pienso que no porque hay enfermedades en las cuales la quimioterapia ha hecho un avance enorme. Por ejemplo, en los tumores testiculares, que antes se morían en un 95 % y hoy en día se curan el 95 %. La quimioterapia no va a desaparecer, aunque otra cosa es que haya tumores muy concretos en los que los fármacos biológicos son muy efectivos y en los que parece que la quimio no aporta nada más. Depende un poco de cada tumor.

-España es el cuarto país donde se realizan más ensayos clínicos. ¿A qué se debe este éxito?

-En primer lugar, porque el sistema sanitario que tenemos es muy bueno y bien organizado. El otro factor es que los oncólogos que tenemos están muy motivados y muchos han tenido estancias de investigación fuera, lo que nos ha permitido traer muchos estudios clínicos a España.