Rajoy acelera su sucesión para minimizar «las tensiones lógicas»

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID

ACTUALIDAD

Mariscal | EFE

El expresidente solicita la celebración del congreso extraordinario para el próximo 20 y 21 de julio y llama a una batalla de guante blanco

11 jun 2018 . Actualizado a las 16:33 h.

El nombre del próximo presidente del PP se conocerá a lo largo de los próximos 20 y 21 de julio, fechas en las que se celebrará el congreso extraordinario a propuesta de Rajoy, que apuesta por acelerar su proceso de sucesión. «No debemos demorarnos en ofrecer certidumbre y seguridad a nuestra gente», argumentó este lunes durante su comparecencia ante la Junta Directiva Nacional.

Rajoy apuntó que en septiembre la maquinaria del partido tiene que estar perfectamente engrasada para una nueva etapa «de oposición, de control y de propuestas», pero también mostró su intención de avivar los ritmos para evitar «las tensiones lógicas» que pueden producirse entre los posibles candidatos. Aquí Rajoy hizo especial hincapié, pidiendo de forma muy clara que en caso de que se concurran varios candidatos, todos ellos presenten una batalla de guante blanco para que el partido no salga lastimado: «Se puede plantear una competición natural y sana, pero al final de este proceso este partido tendrá que estar más unido que hoy», remarcó el expresidente del Gobierno. Por ello, pidió que la competición se centre en comparar «méritos y virtudes, y no en señalar carencias y defectos» de los candidatos.

«Gane quien gane, al día siguiente deberá contar con sus rivales, si los hay», apuntó Rajoy, dejando en el aire que finalmente se logre una única candidatura de consenso, algo en lo que están trabajando varios de los fontaneros de Génova, precisamente con ese objeto de no dividir a la formación.

Rajoy invitó a todos los que pretendan dar un paso al frente que lo hagan movidos únicamente desde la máxima «lealtad» a las siglas. En el mismo sentido de su comparecencia de la pasada semana, en la que anunció su retirada de la primera línea política, Rajoy confirmó que se mantendrá al margen del proceso: «No tengo ni sucesor ni delfines. No voy a señalar a nadie con el dedo», dijo, en lo que sonó a una crítica a su antecesor, Aznar, con quien mantiene unas relaciones complicadas.

Chema Moya | EFE

Entre los nombres a suceder a Rajoy suenan tres, pero ninguno de ellos se ha decidido todavía a aclarar su futuro. El primero, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que deshoja la margarita. En la misma situación se encuentran María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, dos dirigentes que llevan manteniendo una guerra interna dentro del partido desde hace muchos años por la que gran parte de los cargos medios y barones territoriales temen que acabe estallando en un guerra civil en este proceso de primarias. 

Hasta el 20 de junio

Los candidatos a presidir el PP tendrán de plazo hasta el día 20 de junio a las 14.00 horas para formalizar su propuesta. Curiosamente, esa es la fecha en la que uno de los posibles aspirantes a la sucesión, Alberto Núñez Feijoo, emplazó a la oposición gallega a recibir información sobre su futuro en el Parlamento.

Dos días más tarde, el viernes 22 se proclamará a los candidatos oficialmente y comenzará la campaña interna, que se prolongará desde las diez de la mañana del sábado 23 hasta las 24.00 horas del miércoles 4 de julio.

Para ser precandidato basta con presentar el aval de 100 militantes. El PP estrenará el nuevo sistema de elección de su líder a dos vueltas, en el que primero los afiliados votan a los compromisarios y luego son estos los que eligen al presidente en el congreso. Si hay dos o más precandidatos, se convocará una campaña electoral interna.

Si uno de los precandidatos obtiene más del 50 % de los votos, con una diferencia superior a 15 puntos sobre el segundo, y siendo el más votado en la mitad de las circunscripciones, sería proclamado candidato único a la presidencia del partido, lo que le aseguraría su elección en el congreso.

Si hay segunda vuelta, los candidatos presentarán en el congreso su programa y también el equipo que le acompaña para la dirección. Los compromisarios elegirán en una lista al presidente y a los 35 vocales del comité ejecutivo nacional, así como a 30 vocales para la junta directiva nacional. Y el que resulte elegido presidente del PP será automáticamente el candidato a la presidencia del Gobierno.