Pedro Horrach: «Me molesta que se me haya tachado de títere»

Ander Azpiroz MADRID / COLPISA

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El fiscal que impulsó el caso Nóos lamenta las críticas, que considera injustificadas, por no acusar a la infanta

13 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El fiscal del caso Nóos, Pedro Horrach (Mallorca, 1966), estrenó ayer el libro El fiscal que puso en jaque la corrupción (Península). El destino ha querido que la publicación coincidiese con la sentencia del Tribunal Supremo sobre el juicio más mediático en el que ha participado.

-Iñaki Urdangarin ha sido condenado a menos de seis años de cárcel cuando usted llegó a pedir 19 en el juicio. ¿Se siente defraudado con la sentencia?

-No, realmente no. Existe una satisfacción parcial porque la sentencia de la Audiencia Provincial de Palma haya sido ratificada por el Tribunal Supremo y, a la vez, no tanta satisfacción por el hecho de que los postulados de la Fiscalía, tanto los que mantuve yo como los del Supremo, no hayan sido recogidos por el alto tribunal. En todo caso, se impone una visión global y creo que esta sentencia es un reflejo de un trabajo que se hizo y que, en mi opinión, fue bueno.

-¿Cree en cualquier caso que el Supremo ha confirmado en líneas generales sus acusaciones?

-En líneas generales, sí. Ha habido una ratificación de lo que fue la sentencia de la Audiencia Provincial. Tanto en lo que respecta a la participación de las personas que eran objeto de imputación como en la calificación jurídica de los hechos.

-¿Cree que Urdangarin, Diego Torres y Jaume Matas deberían entrar ya en prisión?

-La normalidad sería que tras esta condena hubiese un ingreso en prisión inmediato.

-¿Cambiaría ahora que sabe el fallo del Supremo algo de su actuación durante el proceso?

-A toro pasado, probablemente sí. He actuado con total independencia, imparcialidad y libertad de criterio. De hecho, todas las decisiones en el tema Nóos son responsabilidad exclusivamente mía y de nadie más. Si en aquel momento consideré que era la posición procesal y jurídica que debía aceptar es porque estaba convencido de ello.

-¿Hay un mejor recuerdo y otro peor de este proceso?

-He vivido muy intensamente el proceso, al igual que me ha sucedido con muchos otros. Es verdad que en este he tenido menos satisfacciones. Del caso Nóos tengo una sensación agridulce por la trascendencia mediática que tuvo y por las críticas constantes que recibí en su momento y que fueron injustificadas, como el tiempo y los hechos han determinado. Cuando se instaura un prejuicio en la opinión pública derivado de las informaciones que se publican en la mayoría de los medios de comunicación, resulta muy difícil luchar contra él.

-¿Le molesta que pueda haber quien le recuerde como defensor de la infanta Cristina?

-No me molesta especialmente el calificativo de abogado defensor de Cristina de Borbón. Lo que me irrita es que se haya puesto en duda mi actuación profesional, que se me haya tachado de ser un títere en manos del Gobierno o de la Casa Real y que la mayoría de los medios de comunicación compraran lo que tenía más morbo, que era la existencia de una confabulación.