El Lifeline alerta que solo tiene provisiones hasta mañana para los 220 inmigrantes

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

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DANILO CAMPAILLA | Afp

Italia y Malta se han negado a acoger a los inmigrantes salvados por barcos de oenegés y también por mercantes en ruta por la zona

24 jun 2018 . Actualizado a las 08:59 h.

El caos reina en el Mediterráneo tras la decisión de Italia y de Malta de no acoger a los inmigrantes salvados por barcos de oenegés y también por mercantes en ruta por la zona. El barco alemán Lifeline, con más de 220 inmigrantes a bordo, aguarda en alta mar muy próximo a Malta una solución, mientras alerta que solo le quedan provisiones hasta mañana.

Malta se negó este sábado a abrir sus puertos al Lifeline y se limitó a anunciar que proporcionaría «ayuda humanitaria», alegando que el barco ha violado las reglas al ignorar la directiva de Italia en Libia. Frente Pozzallo, en las costas de Sicilia, y a la espera de recibir indicaciones de donde poder atracar, se encuentra el mercante danés Alexander Maersk que participó en el recate de 113 migrantes. «Ambos barcos carecen de un puerto seguro asignado y permanecen a la espera en aguas internacionales» informó la oenegé alemana Lifeline.

No se descarta que el barco de Lifeline y el Maersk se reúnan frente a las costas de Malta para intentar facilitar una solución diplomática común, así como las operaciones de avituallamiento de los migrantes. Las oenegés Sea-Eye y Sea-Waich se preparan además para enviar suministros.

El portavoz de Lifeline, Axel Steier, denunció el «alto nivel de irresponsabilidad a causa de los juegos de poder europeos» que hace que «también los barcos mercantes sean rehenes» por haber actuado siguiendo «las líneas del derecho internacional» de salvamento en el mar. A la condena ante una crisis similar a la del Aquarius, se unieron diversas oenegés como Open Arms: «Si a las personas más vulnerables, víctimas de malos tratos inimaginables, se las califica públicamente de 'carne humana' y, lo peor, no se hace nada por evitarlo, tenemos un gravísimo problema de humanidad». SOS Mediterranée lanzó una petición a Europa para que elabore un plan que «permita una búsqueda y un rescate eficiente» en el mar.

Mientras, el flujo de inmigrantes no cesa. La Guardia Costera libia informó que había recuperado cinco cadáveres y rescatados 185 inmigrantes en diversas operaciones en la costa.