Michael Cohen trabajó diez años para el millonario y posee mucha información de tipo personal
03 jul 2018 . Actualizado a las 08:17 h.El mismo hombre que aseguró que recibiría «una bala» para proteger al presidente de Estados Unidos cambió este lunes radicalmente de postura. El protagonista de este inesperado giro es su abogado y hombre de absoluta confianza hasta hace apenas unas semanas, Michael Cohen, quien durante una entrevista con el presentador George Stephanopoulos aseguró que en el caso de que la investigación a la que está siendo sometido le obligue a elegir entre Trump y su familia, él elegiría a sus allegados. «Para ser claro, mi lealtad la tienen primero mi esposa y mis hijos. Primero pongo a la familia y al país», zanjó el letrado en un encuentro con ABC News que se convirtió en la primera entrevista del letrado desde que el pasado mes de abril el FBI allanó sus oficinas y su casa en búsqueda de documentación sobre sus negocios y los posibles vínculos para encubrir a Trump.
De esa manera, Cohen pareció dejar clara su voluntad de colaborar con las dos investigaciones en la que sus acciones están siendo motivo de pesquisa. Una es la que dirige el fiscal especial del Rusiagate, Robert Mueller, y la otra es la que pilota la fiscalía de Nueva York, interesada en sus movimientos financieros tras el pago de 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels por un supuesto encuentro sexual con el presidente. El pago se habría hecho durante la campaña y es por ello que los fiscales investigan una posible violación de la ley electoral, además de otros delitos financieros que estarían asociados a la actividad profesional de Cohen.
«No soy el villano»
Stephanopoulos preguntó además al letrado que qué ocurriría si el republicano trata de desacreditarlo, a lo que Cohen respondió: «No seré un saco de boxeo como parte de la estrategia de defensa de nadie. Yo no soy el villano de esta historia y no permitiré que otros me muestren de esta manera». Sus palabras son un claro mensaje que debería preocupar a Trump y su entorno, teniendo en cuenta que Cohen es uno de los hombres que más información privada tiene del multimillonario después de haber trabajado durante diez años en el imperio Trump Organization. Según varios medios estadounidenses, su cambio de actitud es consecuencia de que el letrado considera que no está recibiendo el suficiente apoyo por parte del presidente de EE.UU.
Además de la polémica ligada a Daniels, Cohen aparece en el dosier del exespía británico Christopher Steele como un actor relacionado con personalidades rusas y la campaña trumpiana y es por ello que Mueller investiga un viaje de Cohen a Praga en 2016. A este respecto, el abogado se negó a criticar las pesquisas del fiscal especial y aseguró que no le gusta la expresión «caza de brujas» que el neoyorquino suele utilizar para referirse al Rusiagate.