Tasa cero de inmigrantes en la UE: el mantra de Austria, Alemania e Italia

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DANIEL KOPATSCH | EFE

Altos cargos de estos países se reunieron  en Innsbruck para definir un proyecto que reduzca «los problemas de los costes económicos y sociales de una inmigración que no vamos a seguir soportando»

12 jul 2018 . Actualizado a las 17:41 h.

Los Gobiernos de Alemania, Italia y Austria acordaron este jueves en Innsbruck, donde se celebra un consejo de ministros de Justicia e Interior comunitario, cooperar intensamente para reducir «en lo posible a cero» la inmigración ilegal a la Unión Europea (UE).

«Las cosas son relativamente simples: los tres hemos acordado que queremos poner orden» en un ámbito donde durante demasiado tiempo ha reinado cierto desorden, declaró el ministro austríaco de Interior, el ultranacionalista Herbert Kickl, tras reunirse con sus homólogos italiano y alemán antes del consejo. Se trata de «enviar el mensaje claro de que en el futuro no deberá ser posible pisar suelo europeo si no se tiene derecho a protección», añadió.

Con el fin de avanzar rápidamente en «este proyecto de frenar al máximo posible la inmigración y llevarla hacia cero», se organizará una reunión de los tres países a nivel técnico el 19 de julio en Viena, avanzó el titular de Austria, país que preside la UE este semestre.

Su colega Matteo Salvini, quien es también vicepresidente de Italia, precisó que a partir de ahora los tres países trabajarán para reducir «las partidas (de fuera de Europa hacia Europa), los desembarcos, las muertes (en el Mediterráneo)». Con ello, Italia, que «no deberá seguir siendo el único punto de llegada» de refugiados, espera una «reducción de los problemas, de los costes económicos y sociales de una inmigración que no estamos en condiciones de seguir soportando», añadió.

Al igual que sus colegas, Salvini, líder de la ultraderechista Liga, se mostró satisfecho de la «buena conversación» mantenida y de la cooperación pactada, «que no hubiese sido posible hace uno o dos años». Abogó por prestar más apoyo a las autoridades libias para que impidan que de su territorio salga gente hacia Europa y por cambiar la legislación internacional que regula el salvamento marítimo de refugiados en el Mediterráneo.

 

El Gobierno italiano espera ahora que «por fin la UE esté en condiciones de proteger sus fronteras exteriores y reducir los factores de riesgo», insistió. Su homólogo alemán, el conservador Horst Seehofer, subrayó que «la cuestión de quién recibe asilo en Europa» no deben decidirla los traficantes de personas, sino «los gobiernos elegidos democráticamente».