El buzo español que participó en el rescate asegura que le tranquilizaba escuchar a los chavales, porque «algunos de ellos eran muy pequeños e iban sedados»
13 jul 2018 . Actualizado a las 10:51 h.El buzo español Fernando Raigal, que participó en el rescate de los doce niños atrapados junto a su entrenador en la cueva Tham Luang de Tailandia durante más de dos semanas, contó ayer que mientras los trasladaban por el túnel a la salida, le aliviaba escucharles respirar, pues «algunos de ellos eran muy pequeños e iban sedados».
Tras su regreso a Bangkok, donde reside desde hace algún tiempo, el buzo natural de Cuidad Real detalló que los estudiantes, de entre 11 y 16 años, y su tutor, de 26, recibieron sedantes para evitar que entrarán en pánico durante el rescate, y salieron al exterior inconscientes.
«Hubo un sentimiento de liberación al completar el traslado del último de los atrapados», dijo Raigal, porque el objetivo fue rescatarlos a toda costa y lo consiguieron. «Todo era felicidad al verlos salir», acotó.
Mientras fuera de la cueva lo celebraban, los últimos buzos que salieron de la gruta pasaron apuros dignos de ser reseñados en alguna de las dos películas que Hollywood ya tiene en mente realizar sobre el rescate: se cortó la electricidad y las bombas para sacar el agua dejaron de funcionar. La situación complicaba aún más el paso por la zona más estrecha del túnel, un tubo de unos 85 centímetros.
«Si no se bombeaba el agua en ese lugar solo se podía salir con una botella de oxígeno», explicó Chaiyananta Peeranarong, de 60 años, ex comando de la Armada tailandesa, quien dejó pasar a sus colegas y salió el último. Apenas tuvo tiempo de sortear el obstáculo antes de que el lugar quedara sumergido en su totalidad.
Los jóvenes del equipo de fútbol Wild Boars (Jabalíes Salvajes) se encuentran hospitalizados y podrían regresar a sus casas la próxima semana, pues los médicos aseguran que se encuentran en buen estado de salud tras estar 17 días atrapados en las entrañas del Tham Luang a consecuencia de una tormenta que inundó la salida.
Tham Luang será un museo
Las autoridades tailandesas anunciaron que las cuevas de Tham Luang serán convertidas en un museo para exponer el salvamento. A pesar de que hay intenciones de fomentar el turismo, indicaron que las lecciones aprendidas del incidente serán útiles para la gente de todo el mundo. Ya se recopilaron algunas de las herramientas del rescate y la lista de buzos que hicieron importantes contribuciones, en la que figura Fernando Raigal.
