El misterio del ascensor 54

L. Camacho MADRID / EFE

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CESAR TOIMIL

Sigue sin conocerse la identidad del cadáver ni cómo se precipitó por el hueco del elevador

18 jul 2018 . Actualizado a las 10:10 h.

Ha pasado una semana y el misterio del cadáver del ascensor 54 del Hospital La Paz sigue sin resolverse, porque ni se sabe quién es el fallecido ni cómo se precipitó por el hueco del elevador. La policía confía en que el análisis de sus huellas dactilares ayude a despejar pronto el enigma.

El cadáver, vestido con ropa de calle, sin documentación, en avanzado estado de descomposición y con una llave maestra metálica que abre las puertas de los ascensores, fue hallado a primera hora del pasado martes en el foso del hueco del elevador 54 del hospital madrileño por operarios de mantenimiento del centro.

Habían sido alertados por el fuerte olor y por el ruido que hacía el ascensor, ya que en la caída el hombre dañó algún elemento. Los investigadores confirman que desde hace días tratan de identificar al hombre de entre 50 y 60 años.

Es la principal baza para resolver el suceso y determinar si el hombre se suicidó, hipótesis que cobra fuerza, después de que la del accidente laboral se haya difuminado con el paso de los días, ya que nadie hasta la fecha le ha reclamado. Lo que parece descartado es el homicidio. La revisión de las imágenes de las cámaras de seguridad del hospital sitúan en la madrugada del día 2 de julio, alrededor de las cinco de la mañana, solo al hombre, que sube en el ascensor hasta una planta alta.

Al mostrar su imagen, nadie en el hospital lo conoce ni lo había visto. Tampoco hasta ahora nadie lo ha echado de menos. Mientras, la policía científica trata de hidratar y regenerar de forma química los dedos del fallecido, en descomposición, para tomarle las huellas e introducirlas en sus bases de datos.