La subida del diésel costará 17 millones a los conductores asturianos

Luis Fernández / Agencias REDACCIÓN

ACTUALIDAD

Un conductor reposta en una gasolinera.Un conductor reposta en una gasolinera
Un conductor reposta en una gasolinera

La decisión del Gobierno de equiparar los precios del gasóleo y de la gasolina afectará en la región a más de 311.000 vehículos

28 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno de Pedro Sánchez le ha declarado la guerra al diésel y eso afectará al bolsillo de los conductores asturianos. La debilidad parlamentaria del Ejecutivo -evidenciado en la votación en el Congreso sobre el techo de gasto de 2019- hace que tenga muy complicado sacar adelante sus iniciativas, pero ya ha dejado clara su intención de equiparar el precio del gasóleo y la gasolina. Si esta medida llega a implantarse, el alza de los precios supondrá en Asturias un impacto de 17,5 millones.

Con esta iniciativa, el Gobierno pretende recaudar más de 2.000 millones anuales en toda España que destinaría a políticas medioambientales y contra el cambio climáticoEn Asturias, actualmente hay 502.479 turismos, de los cuales 311.579 son de gasóleo. El gasto por vehículo se incrementaría un 8,4% para los conductores con coches diésel, pasando el gasto de 670,16 euros a 726,8 euros. 

El gasto total en la comunidad autónoma en gasóleo ascenderá a 226,45 millones de euros, lo que supone un aumento de más de 17 millones respecto al coste actual, situado en 208,8 millones.

En el plan alternativo del PSOE se recogía como propuesta la equiparación del precio del gasóleo con el de la gasolina, eximiendo al gasóleo bonificado a transportistas y agricultores. Para el conjunto de España. el incremento quedaría dividido en dos partes: un aumento del impuesto sobre hidrocarburos de 9,5 céntimos por litro y una subida de 4,8 céntimos para equiparar el impuesto autonómico sobre los carburantes. 

13 millones de afectado en España

En la actualidad, nueve comunidades autónomas ya cobran este tributo: Cantabria, La Rioja, Castilla y León, País Vasco, Navarra, Madrid, Aragón, Extremadura y Asturias. Por tanto, el precio del gasóleo en estas regiones solo subiría 9,5 céntimos por litro, un 7,8% más respecto al precio actual, mientras que en el resto el alza sería de 14,3 céntimos, un 11,7% más.

Según el portal Kelisto.es, dicha subida de impuestos al gasóleo afectaría a 13,3 millones de vehículos en España, por lo que los propietarios de este tipo de vehículos verían cómo su gasto anual medio en combustible aumenta de 670,16 euros al año a 736,2 euros, un 9,9% más. Por su parte, en las comunidades autónomas donde el aumento de los impuestos sería doble, la factura final llegaría hasta los 748,6 euros, un 11,7% más. En total, el coste extra de esta medida sería de 895,4 millones de euros.

Kelisto.es subraya que las consecuencias de dicha subida serían especialmente negativas en Andalucía (+189,2 millones de euros), Cataluña (+139,6 millones) y en la Comunidad de Madrid (+160,7 millones). En el extremo contrario se situarían Ceuta y Melilla (+1,6 y 1,7 millones, respectivamente), La Rioja (+ 4,4 millones) y Cantabria (+9,5 millones).

La réplica de los concesionarios

Hasta los últimos años, siempre se había considerado al diésel menos contaminante que la gasolina, motivo por el que este tipo de combustible pagaba menos impuestos. Pero poco a poco ha ido calando un mensaje que defiende justo lo contrario. En primer lugar las restricciones en determinadas ciudades europeas a este tipo de vehículos y ahora la nueva ofensiva del gobierno ha vuelto a poner el tema sobre la mesa. Los concesionarios, con un importante stock de coches diésel, también han pasado al ataque y aseguran que la caída de las ventas ha provocado un aumento de la contaminación.

Focanauto, la patronal que integra los concesionarios oficiales españoles, sostiene que las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los coches nuevos vendidos en España se situaron en 116 gramos por kilómetro recorrido en el primer semestre del año, lo que supone dos gramos más que la media del mismo periodo del año pasado. Los datos han sido recogidos por la consultora MSI. De esta manera, se acentúa la tendencia negativa que experimentó esta estadística durante 2017, cuando se incrementó por primera vez en diez años.

Faconauto atribuye este incremento a la caída en las matriculaciones de los coches diésel, cuyas ventas se han reducido hasta junio un 18,3%, suponiendo ya sólo un 37% de todo el mercado. En paralelo, ha habido un trasvase de compradores que han optado por la gasolina, tecnología que ha acaparado el 56% de las matriculaciones y que ha crecido un 35%.

Los motores diésel emiten hasta 20% menos de CO2 que los equivalentes de gasolina, afirman desde la patronal, por lo que el rápido descenso en sus matriculaciones, junto al repunte de los de gasolina explica el mal dato de emisiones medias en lo que va de año.

Al respecto, Faconauto considera que, con la configuración actual del mercado, en la que predominan los motores de combustión, la última generación de vehículos diésel es esencial para alcanzar los objetivos climáticos y la descarbonización del transporte en el futuro cercano. La UE ha establecido que los fabricantes reduzcan las emisiones de CO2 de sus coches hasta los 95 gramos para el año 2021 y hasta 66 gramos en 2030.