Sánchez apuesta por el diálogo y descarta «nuevas vías judiciales» en Cataluña

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

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Sánchez dijo que los españoles se reconocen en su Gobierno y que supone un cambio de época
Sánchez dijo que los españoles se reconocen en su Gobierno y que supone un cambio de época Emilio Naranjo

Quiere un acuerdo que represente al 80% de los catalanes y que pueda ser votado

04 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Gobierno reitera su apuesta por el diálogo como la solución para reconducir la crisis en Cataluña. Sánchez admitió este viernes que la salida al conflicto territorial no llegará en esta legislatura, ya que requiere de grandes dosis de «paciencia, generosidad y altura de miras» por parte de todos los actores políticos, y que por tanto el objetivo que se ha propuesto se limita a «la recuperación de la normalidad» en las relaciones entre Madrid y Barcelona.

El presidente rechazó la apertura de «nuevas vías judiciales» y la reforma del Código Penal; ni siquiera la actualización del delito de rebelión, propuesta por él hace tan solo unos meses, cuando le tocaba ejercer en la oposición, y ahora abanderada por Pablo Casado. Desde su punto de vista, esto solo contribuiría a enmarañar todavía más el asunto, mostrando su convicción de que ha llegado la hora de sentarse a la mesa y explorar puntos de encuentro con los independentistas, siempre dentro del marco constitucional. Al día siguiente de su reunión con Pablo Casado, el líder socialista agradeció al nuevo jefe de la oposición su apoyo para volver a aplicar en Cataluña el 155, pero dejó claro que por ahora no entra en sus planes: «Sería hacer el caldo gordo a los que no quieren que esas relaciones fructifiquen», apuntó. Sánchez se mostró muy crítico con la actitud del presidente del PP, tildando algunas de sus declaraciones de «extremistas», y le invitó a seguir su ejemplo cuando Rajoy estaba al frente del Gobierno, etapa en la que presumió haber ejercido «una oposición de Estado».

Sánchez admitió que la solución en Cataluña no será inmediata y pronosticó que llegará con el diálogo, e incluso se aventuró a sugerir que debería pasar por las urnas: «Queremos votar un acuerdo que represente al 80 % de la sociedad catalana, y lo que ellos (los independentistas) proponen no los representa», dijo. ¿Y qué se votaría en esa consulta? Aquí no soltó prenda y escapó del terreno pantanoso.   

El rey irá el 17 a Barcelona

Lo que sí adelantó el jefe del Ejecutivo es que el día 17 estará en Barcelona junto al rey en la manifestación por los atentados del pasado año, una visita cargada de polémica tras las declaraciones de Quim Torra en las que afirmó que «Felipe VI ya no es el rey de los catalanes». 

balance: mantiene su programa de reformas pese a las dificultades

Asegura que su objetivo es agotar la legislatura y que el CIS no le hará cambiar de opinión 

El presidente del Gobierno compareció este viernes en el palacio de la Moncloa tras el Consejo de Ministros para hacer una valoración de los dos meses que lleva al frente del Ejecutivo. Más allá de los reducidos formatos a los que están sometidos las cumbres bilaterales con líderes extranjeros, fue la primera ocasión en la que se enfrentó a una rueda de prensa desde el triunfo de su moción de censura. Sánchez aseguró que su llegada al poder «ha supuesto un cambio de época en la política española», al considerar que, obviando cuestiones ideológicas, ahora «los ciudadanos se reconocen en su Gobierno», garantizando que su Ejecutivo continuará concentrando todos los esfuerzos para seguir «una hoja de ruta clara y definida» que le permita continuar impulsando la «agenda del cambio». En sus planes, dijo, está hacerlo hasta que se agote la legislatura, en el 2020. Lejos de lo que se había comprometido en su intervención en el Congreso con la que logró destronar a Rajoy, el dirigente socialista justifica su cambio de postura y la legitimidad de su permanencia al frente del Ejecutivo principalmente en dos aspectos: su Gobierno constituye la única garantía de «blindaje» del Estado de bienestar, y en estos momentos se trata del único puente transitable entre Madrid y Barcelona.       

«Aguantar no, avanzar sí»

«Aguantar no, avanzar sí, reformar sí», esta fue la respuesta de Pedro Sánchez a una pregunta en la que le cuestionaron si podría cambiar de nuevo su idea de aguantar al frente del Gobierno hasta el final de la legislatura al abrigo de los excelentes resultados cosechados por el PSOE en el último barómetro del CIS, en el que se dispara en intención de voto superando hasta en diez puntos al PP, que aparece como segunda fuerza.

El dirigente socialista trató de acallar los rumores que apuntan a que podría adelantar las elecciones generales y buscar así la materialización de estos números en el Congreso de los Diputados. «Este Gobierno no gobierna a golpe de encuesta», defendió, tratando de restarle importancia a los resultados, y aprovechando para denunciar las reacciones del PP y de Ciudadanos, dos formaciones que han denunciado un interesado y partidista exceso de cocina en este trabajo demoscópico, por coincidir con el nombramiento del socialista José Félix Tezanos al frente del Centro de Investigaciones Sociológicas.

De todos modos, Sánchez es consciente de la debilidad parlamentaria de su Gobierno, por lo que este viernes volvió a pedir la confianza de todas las fuerzas políticas que lo auparon al poder hace tan solo dos meses. A la conclusión del verano se enfrentará a dos grandes desafíos, ya que la senda de déficit rechazada recientemente por la Cámara Baja volverá a someterse a votación, e inmediatamente después, los diputados se pronunciarán sobre los Presupuestos elaborados por Rajoy y que ahora los socialistas defienden a capa y espada. Para sacar adelante estas dos votaciones, Sánchez volverá a necesitar del apoyo de Podemos y de las formaciones independentistas catalanas. No le resultará sencillo.

Respecto a la financiación autonómica, Sánchez admitió que será complicado que la revisión del modelo esté lista para mayo del 2019, coincidiendo con elecciones autonómicas en gran parte de España. «Ojalá pudiéramos llegar», dijo, aunque reconoció que será muy complicado debido a que los líderes regionales estarán «en otras dinámicas».