Los científicos alertan de que el punto de no retorno se encuentra alrededor de los 2 grados de aumento de temperatura
12 jun 2019 . Actualizado a las 19:08 h.En Venus no hay coches ni fabricas emitiendo dióxido de carbono. Sin embargo, el intenso efecto invernadero que hay allí provoca que la temperatura media sea de 400 grados. El calentamiento que comenzó en el pasado entró en algún momento en una fase de retroalimentación y el planeta acabó convirtiéndose en un infierno.
Un estudio que acaba de publicar la revista Proceedings of the National Academy of Sciences asegura que en la Tierra puede suceder lo mismo. El efecto invernadero que tiene lugar en nuestro planeta y en el que ahora interviene el ser humano, va camino de producir una reacción en cadena en el clima mundial.
En la Tierra existen diferentes mecanismos naturales que mantienen el clima en equilibrio y la temperatura media estable, en torno a los 14 grados. Aunque desde la Revolución Industrial ya ha aumentado un grado. Si el efecto invernadero se descontrola, esos mecanismos que intervienen en el clima podrían colapsar y desencadenar una cascada de eventos que aumenten la temperatura media más de 5 grados y el nivel del mar 60 metros.
Los autores del artículo proponen un escenario similar a un efecto dominó. Si la temperatura sube entre 1 y 3 grados, el hielo será el primer perjudicado. Desaparecerá cada verano de Groenlandia, el océano Ártico, los Alpes y el este de la Antártida. Además los arrecifes de coral sufrirán un daño irreversible. Ese retroceso del hielo alterará el albedo terrestre, la capacidad para absorber o reflejar la radiación solar, y tendrá a su vez efectos en las corrientes oceánicas y atmosféricas. Estos cambios conducirían al clima a un segundo nivel, en el que la temperatura aumentaría ya entre 3 y 5 grados. Ese incremento tendría consecuencias en el Jet Stream o corriente en chorro, en la corriente Termohalina, en el fenómeno de El Niño, en los monzones y en las grandes masas forestales, como el Amazonas.
Si todo lo anterior colapsa, la temperatura media subiría más de 6 grados y el clima entraría en un tercer nivel en el que se volvería incontrolable. Entre otros efectos, sería inevitable que todo el hielo se derrita por completo, incluso en invierno. El mundo tal y como lo conocemos dejaría de existir. Los científicos alertan de que el punto de no retorno se encuentra alrededor de los 2 grados. Si se supera esa cifra en las próximas décadas, en la Tierra, como en Venus, se iniciaría un efecto dominó climático.