Asturias aún no ha recuperado seis de cada diez empleos destruidos en la crisis

G.L. / L.F.

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Baleares y Madrid son las únicas comunidades con más cotizantes que antes del estallido de la crisis

22 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay quien dice que diez años no son nada, pero sí que lo han sido para el mercado laboral español. En esa década, ha tocado techo, fondo y ahora trata de estabilizarse con unos niveles que, sin llegar a los máximos históricos en la inmensa mayoría de las comunidades, evidencian signos de mejora. En ese tiempo, también se han deteriorado las condiciones de los trabajadores, con subidas salariales mínimas y la generalización de la precarización. Y Asturias es la región en la que esa recuperación del volumen de empleo va más lenta. De hecho, todavía no se han recuperado seis de cada diez empleos destruidos durante la crisis.

El empleo desde antes de la crisis
El empleo desde antes de la crisis

España no solo ha recobrado el nivel de riqueza de la época de la burbuja inmobiliaria, sino que ya lo ha superado, gracias a un crecimiento sostenido del PIB en el entorno del 3 % en los últimos cuatro años. Sin embargo, en materia de empleo la recuperación no se ha completado. Baleares y Madrid son las únicas comunidades con más cotizantes que antes del estallido de la burbuja. En el otro extremos se encuentra Asturias, con los peores números del país.

La Seguridad Social superó en junio los 19 millones de afiliados -y volvió así a niveles que no se veían desde el final del verano del 2008-, todavía habría que sumar otros 450.000 cotizantes para llegar al nivel alcanzado en julio del 2007. Desde ese mes hasta febrero del 2013, la economía española entró en una espiral negativa que se cobró 3.342.300 puestos de trabajo, de los que, cinco años y medio después, se han recuperado el 86,5 %. De seguir al ritmo de crecimiento actual, habría que esperar a la campaña estival del próximo ejercicio para dar por cerrada la brecha que la doble recesión de la economía provocó en el mercado laboral, casi once años después del crac.

En Asturias la cosa va mucho más lenta. Es cierto que la crisis llegó con cierto retraso a la comunidad, donde el máximo de ocupación se registró en julio del 2008, un año más tarde que en el resto del país. También tocar fondo llevó más tiempo. No fue hasta enero del 2014 cuando se pudo poner cifras a la sangría laboral: 74.405 afiliados menos en la comunidad. Desde entonces se han ganado 26.988 empleos, lo que se traduce en una tasa de recuperación del 40%, la más baja del país. Le siguen las dos Castillas, que rondan el 61 %, y Galicia, con el 62%. Esto significa que la economía asturiana todavía tiene ante sí el reto de recobrar seis de cada diez cotizantes perdidos. 

Baleares y Madrid

En esa carrera por la normalización del mercado laboral, hay dos comunidades que sacan una cabeza de ventaja al resto. Tanto, que ya pueden presumir de que generan más empleo que el que había en los años más dulces de la expansión inmobiliaria. Son Baleares y Madrid. La primera, impulsada por otra burbuja, la del turismo -sector que ya ocupa a más personas en España que la construcción en sus mejores tiempos-, perdió 175.000 cotizantes en la crisis pero ha ganando más de 242.000tras tocar suelo a comienzos del 2013, un 38% más.

Algo menor es la tasa de recuperación madrileña, región que, espoleada por el efecto sede de las grandes corporaciones asentadas en su territorio, ha conseguido crear casi medio millón de empleos netos (496.448) en los últimos cinco años, lo que supone casi un 12 % más que los 443.734 perdidos en el lustro anterior. Tras Baleares y Madrid aparece Cataluña que es, de las comunidades que aún están por debajo del nivel de empleo precrisis, la que se encuentra más cerca de alcanzarlo: apenas le queda por recuperar seis de cada cien puestos destruidos.