Los neonazis del este de Alemania se lanzan a la caza de inmigrantes

Patricia Baelo BERLÍN / CORRESPONSAL

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FILIP SINGER | Efe

Marchas violentas después de la muerte de un alemán en la pelea en Chemnitz

28 ago 2018 . Actualizado a las 07:59 h.

«Somos el pueblo» y «Fuera extranjeros». Son algunas de las consignas que gritaron centenares de ultraderechistas el domingo en Chemnitz. La ciudad, de unos 300.000 habitantes, y situada en el este de Alemania, en el estado federado de Sajonia, se ha convertido estos días en un símbolo del auge que ha experimentado la extrema derecha en el país, que aún no ha superado por completo el trauma del nazismo, desde que estalló la crisis migratoria en el 2015.

Todo comenzó en la noche del sábado al domingo, cuando durante las fiestas locales se registró una trifulca, en la que participaron unas diez personas de distintas nacionalidades y se saldó con la muerte de un alemán de 35 años, que fue acuchillado, y otros dos heridos. Un episodio que no tardó en capitalizar el partido xenófobo AfD, tercera fuerza más votada, para convocar a través de Internet una marcha contra la delincuencia a manos de extranjeros.

Entre los 800 ultras congregados en Chemnitz había unos 50 extremadamente violentos, que comenzaron a lanzar piedras y botellas a la policía, además de atacar a inmigrantes. Al menos tres de los heridos, un sirio, un afgano y un búlgaro, han presentado una denuncia. «Cuando el Estado no puede proteger a los ciudadanos, la gente sale a la calle y se protege a sí misma», escribió el diputado de AfD, Markus Frohnmaier, en Twitter.

Merkel calificó los hechos como una «intolerable incitación xenófoba» Unas palabras que fueron criticadas por el Ejecutivo de la gran coalición. «Ese tipo de motines y persecuciones de personas que tienen una apariencia diferente u otra nacionalidad, o el intento de propagar el odio por las calles, eso no lo toleramos, y digo en nombre del Gobierno que lo condenamos firmemente», afirmó el portavoz de Angela Merkel, instando a la ciudadanía a no tomarse la justicia por su mano.

«Lo que sabemos es que en la noche del sábado al domingo una persona fue asesinada y eso es terrible», añadió Steffen Seibert, quien subrayó que la policía esclarecerá lo ocurrido, tal y como ocurre en un Estado de derecho. De hecho, la Fiscalía de Chemnitz ya ha dictado orden de detención contra un sirio de 23 años y un iraquí de 22, que fueron arrestados de forma provisional por ser sospechosos de haber acuchillado a un carpintero alemán de origen cubano durante en una pelea.

Pero, al margen de la investigación, la oposición insiste en que los episodios ultras son cada vez más habituales en Sajonia, un land que vio nacer al movimiento islamófobo Pegida y en el que apenas el 4,4 % de la población es extranjera. «El mundillo hooligan tiene su origen, en su mayor parte, en el extremismo de derechas y existe en las tres grandes ciudades de la región de Sajonia, Dresde, Leipzig y Chemnitz», explicó, Kerstin Köditz, política de La Izquierda que marchó ayer junto a cerca de mil personas contra la violencia neonazi en la localidad. Pero en los alrededores de la estatua de Karl Marx, el lugar del apuñalamiento, cientos de ultraderechistas se reunieron de nuevo, rodeados de antidisturbios. Entre los grupos neonazis más activos figuran Kaotic, relacionado con el club de fútbol de Chemnitz, o los NS-Boys.