Xavier Domènech abandona la política

Europa Press

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Kiko Huesca | efe

Deja sus cargos en CatComú y Podem, y renuncia a su escaño en el Parlament

04 sep 2018 . Actualizado a las 21:37 h.

El líder de CatComú, Xavier Domènech, ha decidido abandonar todos sus cargos en el Parlament, como coordinador general de CatComú, y como secretario general de Podem Catalunya, para dar paso «a nuevas personas con ideas frescas y la energía necesaria».

En un comunicado difundido en las redes sociales este martes, Domènech admite que los resultados en las últimas elecciones autonómicas «en unos momentos extremadamente difíciles» no fueron los que querían y esperaban, y asume su responsabilidad.

Asegura que toma la decisión tras una «profunda reflexión» y subraya que ha tenido el honor y la responsabilidad de presentarse como candidato a tres campañas electorales en unos momentos políticos y sociales de una intensidad inmensa, en sus palabras.

«Creo que es la hora de dar paso a nuevas personas con ideas frescas y la energía necesaria para llevar a cabo los retos que el país reclama en los próximos meses, que sin duda serán claves para nuestro futuro», ha expresado.

Ada Colau y Pablo Iglesias

El político ha destacado que ha tenido la suerte de acompañar en Cataluña a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y v al líder de Podemos, Pablo Iglesias, así como a miles de personas anónimas. «De estos tiempos apasionantes que estamos viviendo, me quedo con momentos mágicos e íntimos vividos con muchos compañeros y compañeros», y ha agradecido a todas las personas que le han acompañado en CatComú y Podem.

Ha explicado que seguirá trabajando por el cambio pero desde otro lugar, regresando a su trabajo y ayudando desde la base, y ha recordado que desde que se presentó por primera vez con En Comú Podem tenía muy claro que su tiempo en la política institucional «sería limitado». Domènech ha resaltado que en estos años ha asumido unas responsabilidades «en una etapa de construcción de grandes consensos» que le han agotado política y personalmente y que se han cargado en exceso sobre las espaldas de su familia. «Sigo estando orgulloso de todos y cada uno de los momentos que hemos protagonizado colectivamente», ha defendido.

El líder de los comunes ha destacado el proyecto colectivo absolutamente apasionante y ha concluido: «Lo que he vivido ha sido grande, muy grande, solo porque vosotros sois grandes, inmensamente grandes. Gracias de nuevo por todo y un abrazo en esta tierra del 15M y del 1-O».

Colau dice que también se ha planteado dimitir


 La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha criticado la política «mediática, de las 'fake news' y la lucha partidista» a causa de la cual, en el último año, se ha planteado dimitir, como ha hecho su compañero Xavier Domènech, pero sigue por «responsabilidad», por su «equipo humano» y por amor a su ciudad.

Tras la dimisión de Domènech de todos sus cargos, Colau ha publicado en su cuenta de Facebook una reflexión en la que ha criticado algunas formas de hacer política. De Domènech ha dicho que es un hombre «inteligente, dialogante, culto y, lo más importante, una buena persona» y le ha agradecido «el enorme esfuerzo que ha hecho todo este tiempo, dando la cara por un proyecto de cambio social y político, en uno de los períodos más complicados de la historia reciente de Cataluña».

La decisión de su compañero, con el que hasta ahora compartía la coordinación de Catalunya en Comú, interpela «personal y políticamente» a la alcaldesa. Ha recordado que ellos no son «políticos profesionales» y no están «entrenados para esta selva» de «presiones, difamaciones, negociaciones hipócritas y cinismo».

Colau ha subrayado que no están en política «por ambición de poder» ni por dinero, y recuerda que su código ético limita su salario a 2.200 euros al mes, ya que el resto lo destinan a proyectos sociales. «A nosotros se nos exige más que a ningún otro partido, precisamente porque hemos venido a acabar con la corrupción y dignificar la política. Y no nos quejamos, lo asumimos», ha asegurado. Sin embargo, cree que quizás ponen el listón «demasiado alto» a su propia gente y, sobre Domènech, reflexiona si «realmente era necesario que una sola persona asumiera tanta carga».