Los bólidos de la familia Miñanco

Javier Romero Doniz
Javier romero VIGO / LA VOZ

ACTUALIDAD

Ramón Leiro

Entre los 26 coches decomisados solo en Galicia a la organización y a allegados del narco cambadés figura uno de 400 caballos a nombre de su madre y otro de un yerno

16 abr 2021 . Actualizado a las 00:34 h.

Puertas ancheadas, llantas de competición, cambio automático, alerón aerodinámico y bajo el capó 400 caballos de potencia que dejan a uno clavado en el asiento a poco que se pise el acelerador. En la guantera, de piel, una funda de plástico guarda la documentación de este Mercedes 560 SEC. Concretamente, el permiso de circulación, que está a nombre de la madre del sexagenario Sito Miñanco. Se trata de uno más de los 26 coches de gama alta embargados en Galicia de forma preventiva tras la última operación (bautizada Mito) contra el cambadés José Ramón Prado Bugallo (Cambados, 1955). Un parque móvil que, según la tesis policial, se compró con ganancias del narcotráfico y que está a nombre de diferentes personas, entre las que figuran familiares, allegados y presuntos socios.

Junto al Mercedes 560, en el mismo depósito, se almacenan otras dos joyas de la automoción de los años noventa: un Porsche 928 GT y un BMW 850. Ninguno de los dos deportivos conserva su línea original, sino que están tuneados, de la misma manera que se añadieron extras en el interior para hacerlos más confortables. El primero figura a nombre de la misma persona que aparece en la documentación como «tomador del seguro y conductor habitual»; el segundo está a nombre de un yerno del propio Miñanco. Este coche, además, tiene el valor, según explican los expertos en automoción Juan Ares y Juan Torrón, de alojar un motor de 12 cilindros, un sistema que dejó de producirse por el altísimo coste en combustible que implica y su elevado efecto contaminante.

Deteriorándose

Los otros trece coches almacenados, y aún embargados preventivamente, son de las casas Audi, Porsche, BMW o Mercedes, de la misma forma que los diez coches devueltos a sus titulares, por decisión de la Audiencia Nacional en agosto, tras suspenderse provisionalmente el embargo judicial emitido por la primera jueza instructora de la causa, Carmen Lamela. El futuro de este parque móvil sigue en manos del mismo alto tribunal a la espera de que se confirme su adjudicación para sacarlos a subasta o devolverlos a sus titulares. Explican en la Policía Nacional, que instruyó la operación Mito y ahora gestiona estos vehículos a la espera de que se resuelva su futuro, que en el caso de salir a subasta se seguirán dos vías.

La primera pasa por la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA), y la segunda a través del convenio firmado por el Colegio de Procuradores de A Coruña y la Fundación Galega contra o Narcotráfico para dar salida a estos bienes. Las mismas fuentes consultadas en la Policía Nacional recuerdan la necesidad de agilizar estos plazos para evitar el deterioro de los vehículos, que al estar en desuso se degradan a mayor velocidad. El gerente de la fundación con sede en Vilagarcía, Fernando Alonso, añade en relación con la devolución de diez turismos en agosto: «Nos preocupa, y mucho, que se le devuelvan los coches de lujo, aunque sea provisionalmente. En nuestra opinión, es lo último que se debe hacer para evitar esa sensación de impunidad, de que ellos se salen siempre con la suya... Es como retroceder 20 años en el tiempo, cuando días después de una detención ellos o sus familiares se paseaban luciendo sus lujosos deportivos con total impunidad. No queremos volver a esos tiempos. Los narcos pagan muy bien a sus abogados para proteger sus fortunas, pero nuestro sistema legal tiene mecanismos y recursos para evitarlo».

En la misma situación se encuentran varias decenas de vehículos decomisados en dos negocios de venta y alquiler de coches que la Policía Nacional atribuye a Miñanco en Algeciras y Málaga, en los que se localizó un Bentley Continental GTC V8S, un Audi R8 5.2 V10, un Mercedes E220, un Porsche 911 Carrera 45 Cabriolet o un BMW 550. El resto de los turismos fueron embargados a la parte de la organización afincada en Madrid.