Así de tacaña será la rebaja de la luz

f. Fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

Una familia media ahorrará dos euros al mes, pero solo en los recibos de julio y agosto se gastaron ya casi 4 más

22 sep 2018 . Actualizado a las 09:40 h.

La terca familia Piñeiro ha decidido atrincherarse en el más protegido mercado regulado de la electricidad y se ha resistido hasta ahora a aceptar las atractivas ofertas que reciben con frecuencia por teléfono. Los agentes comerciales también son tercos y marcan su número de teléfono periódicamente, con la esperanza de que algún día caigan en la tentación y cambien su contrato. Para ello les ofrecen el oro y el moro. Que si el primer año disfrutarán de un descuento tremendo en la factura, que si además dispondrán de un servicio de mantenimiento a cambio de una módica cantidad de dinero más al mes, que si... Al agente se le olvida explicarles que al segundo año de contrato el precio de la electricidad será más caro del que pagaban antes de cambiarse y que, además, dejarán de estar en el mercado regulado y se pasarán, sin saberlo, al libre.

La familia Piñeiro vive en uno de los 11,1 millones de hogares que resisten, frente a los 15,1 que están ya en el negocio con los precios liberalizados. Todos ellos, los 26 millones, se beneficiarán de la rebaja en la factura que se avecina tras la suspensión del impuesto del 7 % a la generación eléctrica ordenada por el Ministerio de Transición Ecológica. Este departamento calcula que el recibo doméstico se abaratará de media alrededor de un 4 %. Traducido en euros, el ahorro mensual rondará los 3.

Pero cada hogar es un mundo, más desde la implantación de la facturación horaria. La electricidad cuesta 24 precios diferentes al día, 720 al mes, y cada cliente paga cada momento de consumo según su cotización en el mercado mayorista.

El coste real, un tercio del total

Claro que el coste de la energía es lo de menos en el recibo mensual, pues representa en torno a un tercio del mismo.

La familia Piñeiro en cuestión cuenta con una potencia contratada de 4,45 kilovatios, una tarifa de acceso sin discriminación horaria y su consumo medio anual es de 3.487 kilovatios hora. En el gráfico que acompaña esta información se desgrana lo que pagaron en el último año por la luz, y se simula lo que ahorrarían con el descuento anunciado por la ministra Teresa Ribera. El resultado, dos euros al mes, algo menos que la cantidad estimada por el ministerio.

Pero ¿cómo calcular cuál será la rebaja en cada caso? Cualquier factura de la luz, tanto si el contrato está en uno u otro mercado, incluye un resumen que refleja cuánto se paga por la potencia contratada -en el caso de la familia Piñeiro, supone casi el 24 % del total-; cuánto por la energía consumida -el 55 % en este caso concreto-; y cuánto por el impuesto de electricidad y por el IVA. En esta simulación falta el alquiler del contador (0,88 euros al mes).

En el mismo recibo viene segregado también qué incluye cada apartado anterior. El de la energía consumida se divide en dos conceptos; uno de ellos también son costes fijos del sistema en forma de peajes, y el otro es el importe real del coste de electricidad. Este último representa el 35 % del total de la factura y es sobre él sobre el que hay que aplicar el descuento del 7 %. Se supone que, al retirar ese gravamen a las empresas con centrales productoras, el coste de generación se reducirá en ese mismo porcentaje. Quizá es pecar de optimismo. Bien, pues si se realiza esa cuenta para los Piñeiro, el coste de la energía consumida baja 19,36 euros anuales. Aunque en el cómputo final, incorporando los otros conceptos, el ahorro total es de 24,63, es decir, el 3,16 % del total de la factura.

En resumen, esta familia gastará en luz dos euros menos al mes con la rebaja prevista por el Gobierno.

3,7 euros más en dos meses

Bienvenido sea cualquier descuento, pero poco o nada va a contribuir a aliviar la economía de los Piñeiro. Porque, fruto de la escalada de precios en el mercado eléctrico, sobre todo a partir de mayo, la familia pagó en el recibo de la luz de agosto 1,7 euros más que en el de julio (68,50 frente a 66,80); y en el de julio, dos más que en el del mes anterior: esos mismos 66,80 frente a 64,80 euros en junio.

Los pensionistas, el colectivo más beneficiado por el nuevo bono social

j. m. c.

El grupo que cuenta con un mayor número de autorizaciones para beneficiarse del nuevo bono social es el de los pensionistas. Los perceptores de las prestaciones mínimas de la Seguridad Social que han solicitado la ayuda para hacer frente a su recibo de la luz representan casi un 40 % de todos los titulares de contratos acogidos al nuevo sistema según la renta. Se trata de más de 150.000 usuarios que tienen derecho al descuento del 25 % o del 40 % sobre la parte del consumo de sus recibos, según su nivel de renta.

De acuerdo con el último boletín de indicadores eléctricos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), referido a abril, había entonces 388.720 consumidores acogidos al nuevo bono. Los últimos datos hablan ya de 700.000.

Los hogares unipersonales

Por detrás de los pensionistas se encuentran los hogares unipersonales. En total, suman más de 109.000 casos, un 28 % del total. Resulta llamativo que este tipo de familias casi supera a la de los pensionistas entre el grupo de consumidores «vulnerables severos», a quienes se les practica un descuento del 40 % por su frágil situación socioeconómica.

En tercer lugar se sitúan las familias numerosas, con un 27 % de los casos (aproximadamente unos 103.000). Para que este colectivo se beneficie del bono social no es necesario que cumpla ningún requisito de la renta.

Muy inferiores son los casos de familias con varios hijos que se encuentran protegidas por el nuevo bono social. Apenas representan un 6,6 % del total de consumidores acogidos a este sistema. En este campo es en el que, previsiblemente, pueda actuar con mayor contundencia Transición Ecológica, para que más hogares con rentas bajas tengan derecho a este apoyo.