Trump cree que un golpe contra Maduro triunfaría rápidamente

pedro garcía otero CARACAS / CORRESPONSAL

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Carlos Jasso | Reuters

Incluye a la primera dama venezolana en otra tanda de sanciones

26 sep 2018 . Actualizado a las 07:33 h.

Las cosas en la primera sesión de la asamblea de la ONU le salieron mucho peor al Gobierno de Nicolás Maduro que lo que esperaba. EE.UU. anunció que las sanciones a funcionarios venezolanos se extendían a la primera dama del país, Cilia Flores; a los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, vicepresidenta y ministro de Comunicación; y al ministro de Defensa, Vladimir Padrino. El Tesoro congeló sus activos, así como los de José Omar Paredes y Rafael Sarría. Este último está considerado uno de los principales testaferros del número dos del chavismo, Diosdado Cabello y sufrirá además que se le congele, entre otras propiedades, un jet privado valorado en al menos 20 millones de dólares.

En paralelo, el presidente estadounidense, Donald Trump, afirmaba en la tribuna de oradores que la ONU debe «ayudar a restaurar la democracia en Venezuela», de cuyo gobierno dijo que es «un régimen opresivo que ha declarado en bancarrota a la nación y sumergido a su pueblo en la pobreza». Posteriormente, y tras una reunión con el presidente colombiano, Iván Duque, añadió que «un golpe de Estado derrocaría rápidamente» al Gobierno de Maduro e incluso se burló de la estampida de militares que se produjo el 4 de agosto, cuando en Caracas dos drones estallaron en las cercanías de donde el presidente daba un discurso.

«¿Vieron cómo se fueron los militares apenas oyeron que explotaba una bomba encima de sus cabezas? Esos militares se estaban escapando para cubrirse. Nuestros marines no correrían así», comentó riendo a John Kelly, secretario de Seguridad Nacional y antiguo jefe del Comando Sur ubicado en Florida.

Pese a que Trump declinó responder sobre si lo que había dicho entrañaba un preparativo militar, las posibilidades de una intervención contra Venezuela han alentado numerosas especulaciones en el país y puesto en guardia al chavismo, que prometió que «el ejemplo de Vietnam tal vez se quedaría corto».

El delito de la primera dama

Maduro pidió al Gobierno «no meterse» con Flores y señaló que «su único delito es ser mi esposa», pero no hizo mayores referencias a los otros sancionados. El canciller Jorge Arreaza señaló desde la misma sede de la ONU que la acción de Trump es «para ganar las elecciones con los votos cubanos y venezolanos de Florida», y que «lo que le faltó [al presidente de EE.UU.] fue agarrar la carta de las Naciones Unidas y romperla».

El ministro de Exteriores reclamó para Venezuela una ayuda de 500 millones de dólares que el presidente colombiano había solicitado a la ONU para atender el problema de los 2,3 millones de inmigrantes venezolanos. La preocupación colombiana es compartida por el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, quien también fustigó a Caracas al decir que «nadie abandona la tierra amada por voluntad propia» y que en Ecuador «estamos recibiendo diariamente a al menos 6.000 hermanos venezolanos, y los niños llegan con sarampión, difteria y poliomielitis».