La Fiscalía lusa imputa por homicidio imprudente a alcaldes y responsables de Protección Civil por el incendio de Pedrógão

La Voz REDACCIÓN

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Marcos Míguez

En los fuegos registrados en junio del año pasado en el distrito de Leiria murieron 66 personas y 44 resultaron heridas

27 sep 2018 . Actualizado a las 19:17 h.

El Ministério Público de Portugal ha formulado este jueves acusación por homicidio imprudente contra doce personas, entre ellas alcaldes y responsables de Protección Civil, por los incendios que el verano pasado arrasaron los municipios de Pedrógão Grande, Catanheira de Pêra, Figueiró dos Vinhos, Alvaiázere e Ansião, en el distrito de Leiria, en la zona centro del país, y causaron 66 muertos y 44 heridos.

Según ha explicado la Fiscalía lusa en un comunicado, en el momento en el que se produjeron los incendios, que arrasaron más de 24.000 hectáreas de bosque y destruyeron innumerables viviendas, de los doce imputados, tres eran alcaldes de los municipios donde se produjeron las víctimas; otros tres eran responsables del mantenimiento de la carretera EN 236-1, en la que murieron abrasadas 47 personas; dos pertenecían a la empresa de abastecimiento eléctrico, tres realizaban labores de dirección y coordinación en Protección Civil y uno era funcionario en uno de los municipios afectados.

A todos ellos se les ha acusado formalmente de homicidio por negligencia y ofensa a la integridad física.

MARCOS MÍGUEZ

Según la investigación, que se ha prolongado durante un año, prácticamente todos los eslabones de la cadena fallaron, lo que derivó en la propagación de las llamas sin control y el elevado número de víctimas, informa la agencia Efe.

La falta de limpieza en la zona boscosa próxima al tendido eléctrico, la escasez de recursos humanos y materiales, los errores de cálculo de los responsables y la falta de comunicación que derivó en la imposibilidad de ayudar a la población convirtieron el incendio en una tragedia que dio la vuelta al mundo el 17 de junio de 2017.

Los numerosos errores de las autoridades quedaron plasmados en varios informes independientes, que pusieron de manifiesto cómo la descoordinación entre las autoridades de socorro, Protección Civil y bomberos dificultó de forma decisiva el combate a las llamas.

El fuego de Pedrógão Grande fue considerado el peor de la historia reciente de Portugal. El Estado luso, que asumió la responsabilidad por las muertes no solo de Pedrógão, sino las 45 ocurridas en cuatro meses después en fuegos generados en el centro y norte del país, pagó un total de 31 millones de euros en indemnizaciones a familiares de las víctimas.