Asturias regulará los VTC

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Paul Hanna | reuters

Las comunidades no podrán retirar licencias hasta dentro de 4 años. Los vehículos de Uber o Cabify tendrán que tener una segunda licencia autonómica o municipal para seguir prestando servicio en las ciudades

01 oct 2018 . Actualizado a las 18:02 h.

El Consejo de Ministros ha cumplido con la promesa que el pasado mes de julio hizo al sector del taxi el Ministro de Fomento, José Luis Ábalos. Los vehículos de transporte con conductor, más conocidos como VTC, serán regulados por las comunidades autónomas. Pero la resolución no cumple con todas las aspiraciones de las organizaciones de taxistas.

Ábalos ha anunciado que, tal y como solicitaba el sector del taxi, se prohibirá a los vehículos con licencia de VTC prestar servicios dentro de la ciudad si no tienen una licencia propia de esa ciudad, un permiso que será gestionado a partir de ahora a través de las comunidades autónomas y los ayuntamientos. Sin embargo, el Gobierno establecerá un período de moratoria de cuatro años para su aplicación. «En concepto de compensación», ha asegurado el ministro de Fomento José Luis Ábalos. Con esta decisión, la convivencia de taxis y las 20.000 licencias de VTC (en las que se incluyen todas las aprobadas y que están pendientes de adjudicación) se prolongará durante los próximos cuatro años».

Con esta prórroga, el equipo de Ábalos puede así sortear uno de los principales inconvenientes a los que debían poner solución. Si la legislación entraba finalmente en vigor de manera inmediata, el Gobierno debía asumir el coste de indemnizar a quienes ya se les habían concedido las licencias con las legislaciones anteriores. 

En virtud de la nueva legislación, una vez que concluya la moratoria de cuatro años que incluye, las licencias de VTC que existen en España, actualmente 11.200, la mitad de ellas en Madrid, perderán la capacidad de dar servicios en de ámbito urbano, en el que constituye su principal negocio y en el que compiten con el taxi.

Pasado el tiempo de moratoria, la continuidad de la vigencia de las autorizaciones de VTC para dar servicio en las ciudades dependerá de lo que decidan las comunidades autónomas y, especialmente, los ayuntamientos. Así, en las ciudades en las que los ayuntamientos quieran seguir teniendo servicio de VTC, los titulares de las actuales licencias deberán obtener una autorización específica, según recoge Europa Press.

No obstante, los ayuntamientos podrán determinar el número de licencias que otorgan, lo que, en la práctica, puede llevar a que desaparezcan miles de las que ya existen. Esto sucederá en el caso de que decidan aplicar la proporción de concesión de autorizaciones que establece la Ley de Ordenación de Transporte Terrestre (LOTT), que fija dar una VTC por cada treinta taxis, cuota que actualmente se sobrepasa, o incluso proporciones más restrictivas.

En el lado más extremo, las regiones o ayuntamientos que no quieran entrar a regular este servicio, las licencias de VTC que existan en esos territorios perderán la habilitación para operar en esas ciudades y territorios.

Fomento traspasa así la gestión y regulación de las VTC a las comunidades y ayuntamientos para que, en el marco de sus ámbitos y territorios, decidan en función de sus políticas de movilidad. Fomento asegura que la medida no tendrá una repercusión legal por parte de los propietarios de licencias de VTC, al considerar que la moratoria de cuatro años de la norma se concibe como una indemnización en tiempo para que los actuales titulares de las actuales titulares de VTC las amorticen en ese tiempo.

Según fuentes del Ministerio, pasado este tiempo, los propietarios de licencias de empresa como Uber y Cabify no pueden exigir responsabilidad patrimonial a la administración porque se les suprima la capacidad de dar servicio en las ciudades.