Denominado con el término «medicane» por su localización y virulencia
29 sep 2018 . Actualizado a las 09:17 h.El Mediterráneo acoge en estos momentos un fenómeno atmosférico que no se observa todos los días. La comunidad científica se refiere a él como medicane, un término que procede del inglés y combina las palabras Mediterráneo y huracán. «Es el nombre que se le da a los ciclones con características tropicales que se forman ocasionalmente en este mar», explica Gonzalo Míguez, profesor de Física de la Universidad de Santiago. El ciclón situado entre Sicilia y Grecia ha sido bautizado como Jenofonte por los servicios meteorológicos del país heleno, donde se espera su impacto durante las próximas horas. «Suelen empezar como ciclones extratropicales, con aire frio en altura que es lo que desencadena la convección, pero a veces, como está pasando ahora, se convierten en ciclón tropical, sobre todo por la fuerte convección que se genera sobre el agua cálida», añade Míguez. Los medicanes son eventos poco habituales aunque tampoco es el primero. Desde 1947 se han registrado 107 sistemas tropicales. El último fue en noviembre del año pasado y su paso por Grecia dejó veinte muertos. «El Mediterráneo reúne varios elementos que favorecen la génesis de este tipo de fenómenos. Por un lado agua caliente y por otro que suele estar alejado del frente polar, especialmente en esta época del año», apunta el físico gallego.
Sin embargo Jenofonte, que hace referencia a un filósofo de la Antigua Grecia que era discípulo de Sócrates, parece diferente a todos los demás. Dado el desarrollo que ha mantenido durante las últimas horas no se descarta que puede convertirse en un huracán. Si se confirma estaríamos ante un caso inédito. «Aunque un medicane tiene las mismas características de un ciclón tropical, con un núcleo cálido, poca o nula cizalladura del viento en altura, formación de un ojo, fuerte convección, presión muy baja en el centro y fuerte viento no alcanzan categoría de huracán, fenómenos que tienen otro grado de desarrollo, dimensiones y son más intensos», reconoce.
La fuerza que ha ido ganando este ciclón tropical puede estar relacionada con las aguas tan cálidas que hay en el mar Mediterráneo, con anomalías positivas que durante los últimos meses han llegado hasta los cuatro grados sobre los valores habituales. En agosto se midieron temperaturas de 30 grados, cifras más propias de las regiones tropicales que de las latitudes medias. La intensa evaporación que genera un agua tan caliente representa uno de los mecanismos que intervienen en la formación de estos ciclones. Eso explicaría la particularidad que presente Jenofonte. Algunos de los modelos indican que podría tocar tierra con vientos sostenidos por encima de los 119 kilómetros por hora, propios de un huracán de categoría 1. El temporal ya ha comenzado en el sur de Grecia, donde se ha activado un aviso naranja por fuertes rachas de viento. Este fin de semana afectará a Sicilia, que también ha activado la alerta máxima.